Esta peli tiene un único mensaje: de tal palo, tal astilla. Yo he tardado 3 segundos en decir esto y la peli tarda 2 horas, o sea que le sobran 2 horas menos 3 segundos. En ese tiempo pululan por la pantalla diversos personajes a cual más repulsivo, con la excepción del conserje Willian Dafoe que es el único que parece medio normal.
Salvo esta excepción, cuanto más principal es el personaje, peor te cae. Se llevan la palma las prota madre e hija. La madre es un pendón que vive a salto de mata, no tiene dinero para comer pero si para tatuajes y maría, igual que una pareja que salió en la TV porque le iban a desahuciar de la casa y tenían el cuerpo lleno de tatuajes y piercings, que les costarían como varias cuotas de la hipoteca. La niña actúa de maravilla, Brooklyn Prince, que es quien se merece la nominación al oscar más que Willian Dafoe. La madre creo que también debe actuar bien, no es posible que exista en la realidad una petarda tan nefasta y que caiga tan mal, hasta el punto de que uno se alegre de todo lo malo que le vaya ocurriendo merecidamente. La niña malcriada es completamente odiosa, no recuerdo ninguna peli en la que salga un niño tan repelente, aunque con ese truño de madre tenía todas las papeletas.
En fin, si te decides a verla ya estás avisado, no albergues muchas esperanzas e ilusiones por haber visto las altas puntuaciones y alabanzas que le da la gente no sé por qué.