... pero yo soy dócil, intelectual, y bastante cursi, y mi amor por la historia clásica me enganchó hasta las trancas con Espartaco y ni toda la sangre ni todo el sexo del mundo me impidieron seguir una historia bastante rigurosa en las circunstancias, normas y comportamientos de los personajes. Buen ritmo de evolución de caracteres, algo incoherente respecto al trasfondo de algunos (hay capítulos en que odio al prota, o en que me cae bien el "malo") pero hasta eso la hace más interesante e impredecible. Historias que se cruzan, se enganchan y se condicionan unas a otras al más estilo culebrón pero con la magia del cine de acción bélica salpicado de la filosofía de Gladiator. Yo soy dócil, intelectual, y bastante cursi, pero en el último capítulo de la primera temporada me levanté de la silla y me puse a gritar de pura emoción. Y que luego pretendan que me trague dos hombres y medio.