Lo que más me ha impactado es el guión. Saben como se habla en la calle, como se habla en Estella y como dotar de frescura a los diálogos. 'Se te va la chola', 'que mala folla tengo', 'puerquita' etc, salpican los diálogos de la forma menso acertada. No solo eso, si no que muestran un desconocimiento del mundo abertzale, sus costumbres, indumentaria, etc. Mención aparte merece la marcha estellesa, después de esas despedidas de soltero se va a llenar de marchosos este verano, carrascal, carrascal.

Pero sigamos con lo que importa, las cosas sin sentido. Poner una imagen de unas estrellas brillanes con una música agradable no justifica toda la puta mierda qeu nos tenemos que tragar. La cueva en la que vivía la tal nines (un nombre poco acertado como lalo), la intromisión en su casa de Beni Lakun (de nuevo un nombre merece un ahorcamiento), los cigarros, lo de puerquita, el tractor... Personajes malos hacen películas malas.

Las interpretaciones consiguen conmover al espectador, pero por esa vergüenza ajena al ver algo tan malo, pobre lalo, no será este el papel de su vida. Alberto San Juan sabe hacer el papel de borracho muy bien, pero a ver si consigue cambiar de registro. Eso sí, intentando mezclar hacento de estella de por medio, lo que hace apreciar más el cine mudo.

Es de esas películas que te hacen echar de menos spiceworld o los filmes de Isabel Pantoja.