Muchas canciones te emocionan desde el primer acorde, muchas te hacer recordar momentos, historias... pero pocas te provocan un escalofrio cuando las escuchas, y es que ¿quién no ha llorado alguna vez al son de la canción del pescadito?

Un increíble Spencer Tracy en el papel de un pescador portugués recoge de las aguas del mar al hijo de un millonario que se cayó de un barco; deslenguado, malcriado, déspota y consentido el pequeño, tendrá que afrontar los próximos tres meses en un barco pesquero a la espera de que lleguen a puerto y localicen a su padre. Durante este tiempo, Manuel, su salvador se convierte en su instructor, su amigo, su padre... él le enseña a valorar las cosas pequeñas, el esfuerzo y la satisfacción del trabajo duro.

Unas increíbles actuaciones y una pegadiza música que te hará llorar hasta que te duelan los ojos. No me canso de admirarla.