En la película salen 2 amigos mayores de 50 años que son vecinos y sus respectivas familias.
Todo parece normal hasta que un día...

Resulta que la tía que está buenísima, está sentada en el sofá viendo la tele con el amigo de su padre y ambos se quedan a solas y ocurre que el tío le planta un morreo.

Parece que todo va a quedar ahí, pero a la chica parece que le ha gustado porque en cuanto se vuelven a quedar a solas, zasca, le vuelve a caer otro morreo y ella vuelve a dejarse.

El tío no se lo piensa dos veces y se la quiere tirar, pero justo cuando se la llevaba a un motel para follar con ella, aparece la madre de la chica y los pilla. Entonces se enteran las 2 familias y se arma un buen lío.

Pese a todo, nadie puede evitarlo, el tío de 52 años vuelve a quedar con la chica y empiezan a salir juntos.
A su hija le jode saber que su padre se la está follando, bueno a todos les jode, pero no pueden hacer nada porque la chica y el tío mayor acaban enamorados, se van a vivir juntos y su relación parece sólida.

El ex de la chica intenta recuperarla, pero ahora ella pasa de él y, aunque él termina arrastrándose, ya no es más que un crío inmaduro para ella.

Después de todo esto nos ofrecen un final facilón y todo acaba casi como estaba al principio. La peli cumple, pero daba para muchísimo más. Todo lo que no sea la pareja formada por Hugh Laurie y Leighton Meester acaba sobrando.

Da la sensación de gran oportunidad desaprovechada, tenían a Leighton Meester en su mejor momento, pero no supieron sacar el máximo partido a una buena premisa y a una buena actriz.