Una brillante idea que cautiva por su significado y abre al espectador mil posibilidades y sugerencias se refleja en ese espejo negro en que las insinuaciones cobran carta de naturaleza.
Pero, como en episodios anteriores, el desarrollo argumental presenta más altibajos de los deseados porque los adornos resultan innecesarios cuando la propuesta posee valor en sí misma.
El celofán en que se presenta no hace justicia al contenido.

El mérito de esta entrega reside en su capacidad pata anticipar el futuro.
No en su habilidad para contarlo.