Uno ya se va acostumbrando a ver copias de copias de copias, ideas poco originales y el mismo perro con distinto collar, vamos, pero después de experimentar el asombro, la pena, la angustia y el terror irracional después de disfrutar esta película, recupero las ganas de descubrir cosas nuevas, que me asombren.
Asombrosa está su protagonista, una Olsen que nada tiene que ver con las gemelas it-girl de teleserie, una actriz como la copa de un pino. Asombrosa su dirección, que hace del desorden y el desbarajuste cosas que nunca había visto. Y asombrosa es la drástica decisión de no cerrar el final con convencionalismos americanillos y dejarnos el escalofrío en los huesos.
Lo mejor: Ella.
Lo peor: Nada.
Prima el drama de esa familia disfuncional que trata de componerse, al terror y la intriga, que los hay, y de los buenos.
Un aplauso.