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España España · asturias
Voto de javieritos:
10
Drama. Intriga Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2009
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
...Me encontraba ante la verja pero no podía entrar porque el camino estaba cerrado...entonces, como todos los que sueñan me sentí poseida de un poder sobrenatural y atravesé como un espíritu la barrera que se alzaba ante mí...
He visto tantas veces esta película-creo que es la que más he visto en mi vida- que hay partes enteras que conozco de memoria... Pero este principio, aunque sólo la hubiese visto una vez, no se me olvidaría. La protagonista, la pobre cateta venida a más sueña que regresa a la mansión en la que su vida entera dió un giro de 180 grados y pasó de ser chica de compañía de una vieja insoportable a la señora de la casa...
Alfred Hitchcock siempre renegó un poco de esta película. Nunca la destacaba entre sus favoritas cuando para mí, sin duda, junto a "Vértigo" y "Psicosis", es la mejor de todas las de su filmografía.
Durante dos horas y poco el maestro del suspense nos da una lección de como mantener al espectador en vilo y hacer que toda la película, desde el título ya, gire en torno a un personaje que no aparece ni un segundo en escena, la difunta esposa del guapísimo como siempre Laurence Olivier, Rebeca.
De entre todas las virtudes de la cinta, guión, fotografía, interpretaciones, tensión... destacaría la labor de uno de los personajes, la odiosa Miss Danvers interpretada por Judith Anderson como la bruja malvada enamorada de su anterior señora y que hace todo lo posible para que la mosquita muerta interpretada por la Fontaine (que nunca me gustó demasiado, siempre la veo como la hermana mala de la hermosísima Lana Turner) desaparezca de una vez por todas.
La película está plagada de momentos, secuencias, planos e imágenes imborrables. Desde ese principio magistral en el que la voz en off de la prota nos adentra en los dominios de Manderley hasta el final, demasiado feliz, pasando por cada una de las intervenciones de la encarnación del mal, Miss Danvers.
Pues eso, una moderna película con ese sabor a camafeo barroco que mantiene la atención del espectador sin dejarnos indiferentes ni un segundo. Una peli recomendable a todo el público y que se encuentra desde siempre entre mis favoritas.
Disfrútenla por vez primera o vigésimo quinta.
javieritos
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