Se suele decir que todo está inventado y que es difícil innovar en lo que a argumentos de series se refiere. Pero esta serie es original. Un escritor frustado, al que su pareja ha dejado por otro y que se tira a todas las chicas que puede para vengarse. Aunque creo que sería un error si viéramos la serie solamente desde el punto de vista del sexo. Bien es verdad que en los primeros capítulos son muchas las escenas subidas de tono, pero según pasan los episodios lo que de verdad mueve a Hank Moody (David Duvochny) es recuperar a la simpatiquísima y excepcional Karen y a su hija heavy, Becca.

El resto de personajes también son muy fácilmente reconocibles. Una lolita de 16 años adicta al sexo. Un agente literario al que le va el sadomasoquismo. Y el prometido de Karen, un hombre serio y de principios. Pero si hay algo sobre lo que me gustaría llamar la atención es acerca del personaje protagonista, Hank, interpretado por David Duvochny. Jamás pensé que Mulder, con esa cara un poco simple, pudiera dar tal cambio para convertirse en un de gamberro simpático. Así que yo por mi parte estoy ansioso porque empiece ya la seguna temporada.