En esta tercera entrega todo el sello de Steven Spielberg desapareció, además, se trató del primer film de la franquicia que no se encontraba basado en novela alguna de Michael Crichton y que partía de una idea “original”, por lo que ello ya dejaba entrever que, como suele suceder con un gran número de terceras entregas, la película se gestó con la única motivación de seguir viviendo de las rentas del pasado y de explotar al máximo la gallina de los huevos de oro, importando poco la ausencia de los creadores y guionistas de los productos literarios/fílmicos originales.

Steven Spielberg se desentendió de la realización de la película –aunque ejercería como productor ejecutivo– siendo sustituido por Joe Johnston, director que había cosechado un par de buenos éxitos que combinaban cine fantástico con la más pura comedia familiar, como era el caso de los films ‘Cariño, he encogido a los niños’ o ‘Jumanji’ (1995). Mientras que el guionista de las dos primeras películas de ‘Jurassic Park’, David Koepp, hizo lo propio, dejando el libreto en manos de otros tres guionistas: Peter Buchman y el dúo Alexander Payne y Jim Taylor.
Uniendo todos estos factores, a los que habría que añadir una evidente ausencia de efecto sorpresa –pese a los desesperados y frustrados intentos por ofrecer algo nuevo, sustituyendo al Rex por otro dinosaurio “más grande, más feo y más malo”–, mis presagios se hicieron realidad: estábamos ante la película más floja, frívola e insustancial de la trilogía, algo totalmente esperado si tenemos en cuenta que hasta aquella fecha, los artífices de la cinta cosecharon sus mayores logros dentro del ámbito de la comedia.

Así pues, ‘Jurassic Park III’ no es otra cosa que una simplona y trivial “Monster Movie” con claros retazos de comedia de aventuras familiares, plagada de instantes absolutamente hilarantes y momentos que no son dignos de pertenecer a la franquicia. Además, la película está absolutamente saturada por aquellos defectos que fueron tan criticados en ‘The Lost World: Jurassic Park’, y que no eran otros que sus puntuales momentos cómicos y algunos de sus excesos. Siendo esto el mayor error de una película que se torna en un producto poco creíble y escasamente interesante a consecuencia de un guion muy mediocre. Algo que se deja ver no sólo en la fugaz evolución de una trama terriblemente plana, sino también en el nulo desarrollo de unos personajes.

No obstante todo lo anterior y mirando la película como lo que es, es decir, como un producto divertido de evasión con mucha acción, dinosaurios y cero alma, en ese sentido cumple con creces. Afortunadamente, tanto su puesta en escena como las “Set-pieces” más espectaculares funcionan a la perfección gracias a un buen trabajo tras las cámaras de Joe Johnston, que demuestra saber moverse bastante bien dentro del terreno de la acción.

-Lo mejor: Es tan corta y dinámica que se pasa volando, porque el film no es otra cosa que un sencillo e inocuo producto de evasión que recoge todas las facultades del llamado "cine entretenimiento". Sus secuencias de acción son espectaculares y lucen muy bien en pantalla gracias a un Joe Johnston que se maneja ágilmente en este territorio.

-Lo peor: Un planteamiento totalmente enfocado hacía el terreno de lo banal y lo superficial a través de un guion y unas interpretaciones que hacen aguas por todas partes. Su falta de "garra", de pasión, de originalidad, de seriedad, de grandeza... Y que algunos de los efectos especiales de la película, especialmente los CGI, resulten muy inferiores a los de las dos primeras entregas.

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