No es de extrañar que en varias ocasiones, cuando nos encontramos ante un remake, tengamos la tendencia a pensar que no logrará todo aquello con lo que si contó la cinta original. En este caso, tenemos la garantía de que quien lo realiza es un director consagrado como Steven Spielberg. Si a eso le añadimos un reparto encabezado por Tom Cruise, obtendremos una película algo más que interesante. Sin olvidarnos que para que la maquinaria funcione y este bien engrasada debe existir un buen guión, hecho conseguido por David Koepp y Josh Friedman, que son los que adaptan la novela de H.G Wells al celuloide.

La historia nos cuenta como Ray Ferrier (Tom Cruise), que trabaja como descargador en el muelle, se encuentra con su ex mujer y el actual marido de ésta al llegar a su casa, quienes le traen el recado de dejar a Ray al cuidado de los dos hijos que éste tuvo con su antaño esposa; Robbie (Justin Chatwin), su hijo adolescente y quien no obedece lo que le dice su padre y la hija pequeña Rachel (Dakota Fanning). Al poco rato verán como estalla una tormenta eléctrica inusual cerca de su casa. Ray se acerca para ver qué es lo que ha ocurrido, siendo testigo de un acontecimiento que cambiará tanto su vida como la de los suyos para siempre.

Tom Cruise será quien se lleve prácticamente todo el protagonismo en esta película, siendo el actor más destacado del reparto. Su papel será el de Ray Ferrier, un padre irresponsable que no sabe en principio ni siquiera como criar a sus hijos pero que a raíz del acontecimiento que sucede se convertirá en un padre responsable, que velará por la supervivencia de sus dos hijos a toda costa. Su interpretación es muy buena ya que sabe mostrar muy bien la incredulidad que transmite al ser testigo de algo que nunca ha visto y que le conmociona hasta tal punto que al principio decide no contarles nada a sus hijos, escapando del lugar junto a ellos sin dar explicación alguna y sabiendo que de quedarse allí, morirían. Después, tanto Justin Chatwin como Dakota Fanning realizan unas buenas interpretaciones, al igual que Tim Robbins, quien hace una interpretación secundaria de no mucha importancia.

La música realizada por John Williams, nos garantiza que disfrutaremos de todo lo que escuchemos en la película. El realizador y habitual colaborador de Spielberg en películas como Atrápame si puedes o Minority Report, nos sumergirá con su música oscura y tenebrosa de manera excelente, aumentando la tensión del film.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)