James Cameron nos presenta la segunda parte de esta larga saga de acción y ciencia ficción en la que volveremos a encontrarnos como protagonista principal a Arnold Schwarzenegger esta vez, en su momento cumbre como actor.

La historia sucede once años después de “Terminator” donde nos encontramos que ahora el objetivo de Skynet* es eliminar al hijo de Shara Connor. Volvemos a ver como las maquinas, en este caso un modelo T-800 CSM-101 (Arnold Schwarzenegger) que es capturado por la resistencia es enviado al pasado, concretamente al año 1995. A su vez, Skynet envía un modelo más sofisticado y mejor, llamado T-1000 (Robert Patrick) que tendrá como objetivo asesinar tanto a Shara Connor como a su hijo John. El T-1000 jugará con relativa ventaja al ser un modelo más evolucionado ya que está formado por una base de metal líquido capaz de adoptar cualquier forma que analiza por contacto físico exceptuando armas químicas como bombas o dinamita. Mientras que el T-800 es organismo cibernético con tejido vivo sobre exoesqueleto de metal, casi exactamente igual que su modelo antecesor (Un Terminator modelo Cyber Dyne 101).

A medida que veamos el film veremos cómo transcurre la vida de John Connor como un adolescente algo rebelde al no tener el soporte de su madre ya que se encuentra en el hospital psiquiátrico. Entre tanto, las dos máquinas irán tras la búsqueda de John Connor. Para ello lo buscarán por las proximidades hasta lograr encontrarlo. Con la ayuda del T-800, les explicará detalladamente sus objetivos, los del T-1000 y lo que supone actualmente la existencia de Skynet.

En cuanto al reparto, destacar que las interpretaciones de Schwarzenegger y Patrick son magistrales ya que se enfundan en el papel de máquinas de una manera totalmente real. Es por ello que si Schwarzenegger es recordado alguna vez, sea principalmente por la saga Terminator. Robert Patrick encarna al villano de esta película de un excelente modo siendo un asesino silencioso y meticuloso en la búsqueda de sus principales objetivos (Shara Connor y John Connor) que no tendrá escrúpulos si ha de matar a alguien para obtener información o conseguir algo.

Notables efectos especiales con un gran despliegue técnico y película pionera en utilizar imágenes generadas por ordenador integradas a gran escala en un escenario real con actores reales. Mayoritariamente, para la realización del T-1000 cuando se transforma en cualquier cosa o cuando recibe varios disparos. Destacar también la gran capacidad física de Robert Patrick ya que requiere en varias escenas tener una buena forma atlética para realizar en varias ocasiones alguna que otra persecución corriendo de una manera bastante peculiar y extraordinaria a su vez.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)