Nos encontramos una vez más ante un tostón infumable convertido por los críticos hoy dia en clásico imperdible. Señores seamos serios, Fellini era un listo que se rió de miles de personas creando basurillas soporíferas como ésta. Las dos estrellas van por Anthony Quinn que ejerce bien su papel. La historia es simple y vacía, una joven ignorante y servicial es comprada por un cromagnon explotador y ésta adopta una especie de síndrome de Estocolmo con él. Dicen que no se deberian ver pelis de uwe boll o estilo american pie porque la vida es corta y estás tirando tu tiempo, estaré tirando el tiempo señores pero prefiero echarme unas risas con el SteveMaster o reírme de las cutreces de otro listo teutón antes que ver semejantes porquerías aburridas a mas no poder y que te dejan un regusto de : joder con razón antes habia tantos momentos "nos echamos un clipper" en los campos abiertos, habiendo pelis asi en los cines... En definitiva, NADA RECOMENDABLE.