Decidí darle una oportunidad a esta serie ante las buenas cosechadas pero con el miedo a que fuera un batido de estereotipos o que las buenas críticas no fueran más que contagio de las hormonas de los adolescentes tipo la saga Crepúsculo o High School Musical.
Glee tiene algo que todavía no he terminado de descubrir, es cierto que abundan los tópicos pero va más allá. Un ejemplo es la joven protagonista, la típica chica buena y lista...que dan ganas de tirarla un granizado a la cara y así lo hacen.
Los números musicales son muy buenos y las versiones de temas conocidos como el Rehab de Amy Winehouse son bastante aceptables.
El personaje del profesor Will Schuester de los mejores y Matthew James Morrison da muestras de ser un reconocido actor de musicales, en mi opinión lo mejor de la serie.
Aunque no todos van a ser halagos y es cierto que el hormonamiento adolescente hace presencia en algunas partes con acertado humor, Glee da muestras de calidad y creo que ahí radica el motivo a sus buenas críticas y premios recibidos.
Espero que la serie no decaiga y mantenga el listón del piloto de lo contrario podría convertirse en serial tipo High School Musical.
A pesar de todo hay algo que deberían saber todos los creadores y productores de este siglo que se embarcan en musicales adolescentes y es que "Grease" sólo hay una, ni siquiera la segunda parte del film de Travolta llamó la atención del público, incluso muchos desconocen su existencia a pesar de ser el debut de una desconocida por entonces Michelle Marie Pfeiffer .
A Glee hay que darle una oportunidad y solamente el tema principal "Don't stop believing", versión de Journey, invita a ello.