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Voto de javi_neo:
8
1 de noviembre de 2007
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fui al cine con un poco de miedo: ¿me gustará? ¿me aburrirá? ¿la entenderé? ¿despreciaré a Lynch después de esto? En realidad, en estas ocasiones lo mejor es ir sin expectativas de ningún tipo y sin prejuicios que alteren tus campos sensoriales.
Nada más empezar la película uno se da perfectamente cuenta de lo que va a estar viendo (disfrutando) durante las siguientes 3 horas: un festival del surrealismo en estado puro y duro.
El espectador que conozca los antecedentes de Lynch no tendrá demasiadas dificultades para intuir (y sólo intuir) por dónde pueden ir los tiros. Resulta realmente escandalizador cómo el director juega con nuestras mentes, nos despista, nos aturde con un sinfín de escenas surrealistas aparentemente inconexas, nos hace reír y al minuto siguiente provoca un escalofrío que recorre nuestro cuerpo de pies a cabeza, hacernos saltar de la butaca con sustos inesperados (como si de una película de terror se tratara, la sala entera se hallaba en constante tensión), llevarnos de aquí para allá, de un mundo a otro… Sí, en Inland Empire coexisten varias realidades ¡cómo no! Eso es lo que le gusta al propio Lynch y, no nos engañemos, eso es lo que está deseando ver su fiel espectador.
Nada más empezar la película uno se da perfectamente cuenta de lo que va a estar viendo (disfrutando) durante las siguientes 3 horas: un festival del surrealismo en estado puro y duro.
El espectador que conozca los antecedentes de Lynch no tendrá demasiadas dificultades para intuir (y sólo intuir) por dónde pueden ir los tiros. Resulta realmente escandalizador cómo el director juega con nuestras mentes, nos despista, nos aturde con un sinfín de escenas surrealistas aparentemente inconexas, nos hace reír y al minuto siguiente provoca un escalofrío que recorre nuestro cuerpo de pies a cabeza, hacernos saltar de la butaca con sustos inesperados (como si de una película de terror se tratara, la sala entera se hallaba en constante tensión), llevarnos de aquí para allá, de un mundo a otro… Sí, en Inland Empire coexisten varias realidades ¡cómo no! Eso es lo que le gusta al propio Lynch y, no nos engañemos, eso es lo que está deseando ver su fiel espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Como ya sucediera en su anterior filme Mulholland Drive, se intuye que el tema principal son los celos y las personalidades atormentadas. “A woman in trouble” reza el subtítulo de la película. Pero ¿quién es esa mujer en problemas? ¿La Susan Blue que vive en una casa de ensueño con mayordomo incluido? ¿Esa misma Susan Blue que consigue un papel para una película “maldita”? ¿O es Nikki Grace la mujer atormentada quien realmente protagoniza Inland Empire? ¿Y qué me dicen de la joven polaca (interpretada por la hermosísima Karolina Gruszka) que aparece a lo largo del film llorando frente a su aparato de televisión y a la que llamaremos “Lost Girl”?
Nikki (Laura Dern) parece atrapada en un mundo que no es el suyo. Pero entonces ¿de quién es ese mundo? Personalmente, creo que la verdadera protagonista del film es “Lost Girl”, una joven polaca que está viendo una película americana en la TV, una película que le hace llorar porque le recuerda a su vida, una vida ciertamente desgraciada, con algún trauma marcado por la infidelidad, el embarazo no deseado (el marido polaco es incapaz de engendrar) y, ¿quién sabe?, un crimen pasional. “Lost Girl” era una prostituta (de ahí que Nikki pregunte a las prostitutas eso de: “Miradme y decidme si no me conocíais”) que se queda embarazada. Su marido la abandona y ella vive atormentada. Al mismo tiempo tenemos al “fantasma” polaco, su chulo, que la sigue por todas partes, la maltrata y al que ella se ve incapaz de enfrentarse. Pero Nikki sí, Nikki es una mujer llena de rabia que coge un arma y se enfrenta a sus fantasmas. Así, Nikki Grace aparece como la heroína de la chica polaca (“Lost Girl”).
Pero entonces ¿por qué da tantas vueltas la historia protagonizada por Laura Dern? Sigo pensando que es lo que la polaca ve reflejado en su televisor, ella ve todos los posibles resultados, los finales posibles dependiendo del camino que elija la protagonista en cada caso. Al principio de la película, el personaje interpretado por Grace Zabriskie (la madre de Laura Palmer) nos da unas cuantas pistas al respecto. En su misteriosa y bizarra visita al dulce hogar de Susan Blue suelta cosas como: “Un niño salió a jugar. Al atravesar la puerta causó un reflejo, y de ahí nace el mal. La historia puede tener variaciones: Una niña fue al mercado, no dentro, detrás, por el callejón está la entrada al palacio”.
Otra explicación bastante convincente sería una "variante" de la anterior teoría, podría ser que la chica polaca no fuera una prostituta al uso, sino que ella se siente como una y como vemos a través de su mente lo vemos plasmado a través de prostitutas y sería un sentimiento de culpa por engañar a su marido. Por otro lado, el supuesto chulo, que quizá no sea un chulo sino su miedo, su fantasma (de hecho, en los títulos de crédito Krzysztof Majchrzak, el actor que encarna a este personaje, aparece como "Phantom" y no como el chulo), lo que le recuerda al engaño que le hizo a su marido, representaría un personaje simbólico.
Nikki (Laura Dern) parece atrapada en un mundo que no es el suyo. Pero entonces ¿de quién es ese mundo? Personalmente, creo que la verdadera protagonista del film es “Lost Girl”, una joven polaca que está viendo una película americana en la TV, una película que le hace llorar porque le recuerda a su vida, una vida ciertamente desgraciada, con algún trauma marcado por la infidelidad, el embarazo no deseado (el marido polaco es incapaz de engendrar) y, ¿quién sabe?, un crimen pasional. “Lost Girl” era una prostituta (de ahí que Nikki pregunte a las prostitutas eso de: “Miradme y decidme si no me conocíais”) que se queda embarazada. Su marido la abandona y ella vive atormentada. Al mismo tiempo tenemos al “fantasma” polaco, su chulo, que la sigue por todas partes, la maltrata y al que ella se ve incapaz de enfrentarse. Pero Nikki sí, Nikki es una mujer llena de rabia que coge un arma y se enfrenta a sus fantasmas. Así, Nikki Grace aparece como la heroína de la chica polaca (“Lost Girl”).
Pero entonces ¿por qué da tantas vueltas la historia protagonizada por Laura Dern? Sigo pensando que es lo que la polaca ve reflejado en su televisor, ella ve todos los posibles resultados, los finales posibles dependiendo del camino que elija la protagonista en cada caso. Al principio de la película, el personaje interpretado por Grace Zabriskie (la madre de Laura Palmer) nos da unas cuantas pistas al respecto. En su misteriosa y bizarra visita al dulce hogar de Susan Blue suelta cosas como: “Un niño salió a jugar. Al atravesar la puerta causó un reflejo, y de ahí nace el mal. La historia puede tener variaciones: Una niña fue al mercado, no dentro, detrás, por el callejón está la entrada al palacio”.
Otra explicación bastante convincente sería una "variante" de la anterior teoría, podría ser que la chica polaca no fuera una prostituta al uso, sino que ella se siente como una y como vemos a través de su mente lo vemos plasmado a través de prostitutas y sería un sentimiento de culpa por engañar a su marido. Por otro lado, el supuesto chulo, que quizá no sea un chulo sino su miedo, su fantasma (de hecho, en los títulos de crédito Krzysztof Majchrzak, el actor que encarna a este personaje, aparece como "Phantom" y no como el chulo), lo que le recuerda al engaño que le hizo a su marido, representaría un personaje simbólico.