Hace unos años, vi el trabajo hecho en The Da Vinci Code, ya había leído el libro antes, por lo que la película se me hizo pobremente trabajada. Ahora, me aventuré a ver esta obra sin ningún tipo de antecedente, mas que el título y el nombre de tan afamado actor, responsable de algunos de mis personajes favoritos. Como cualquier anuncio de exito de verano, sabía que iba a tener a mucha gente viendo este pelicula, pues reconozcámoslo, mucha gente cuando oye el tema Antireligión se muestra realmente excitada. En fin, buscaba algúna especie de revelación extremadamente fuerte contra la iglesia (obviamente, producto de la imaginación de Brown), un thriller con imágenes que no me dejaran indiferente, un final absolutamente sorprendente, y una guión adaptable. Desafortunadamente, solo encontré el thriller a medias, grandes escenas de persecusiones en unos flamantes Alfa Romeo, y lo demás sale sobrando. En algún momento quise encontrarme con esa sociedad "secreta", en cambio me encontré con una historia demasiado predecible, el malo de la historia, el elegido sustituto al vicario de Cristo, las muertes terriblemente anunciadas, un vidrio roto en el justo momento en que lo esperaba. Realmente el factor sorpresa hizo alarde de una flamante ausencia. Y luego, ese final tan patético. Si, estuve todo el tiempo pegado a la pantalla, por eso el seis, pero al terminar, me quedé sentado, no asimilando lo que acababa de ver, sino rogando para mis adentros, se les ocurriera poner alguna escena extra que realmente diera el broche de oro a toda esa historia de enredos arquitectónicos. Me faltó, no llegué al clímax de la historia, en términos de Educación Anatómica, sufrí de un despreciable Coitus Interruptus.