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Voto de Daniel Elgueta Muñoz:
9
Thriller Anna, Georg y su hijo Georgie van a pasar las vacaciones a su bonita casa a orillas de un lago. Sus vecinos Fred y Eva han llegado antes que ellos. Las dos parejas quedan para jugar al golf al día siguiente. Mientras padre e hijo preparan el velero, Anna prepara la cena. De repente, Peter, un joven muy educado que se aloja en casa de los vecinos, se presenta para pedir que le presten algunos huevos porque a Eva no le queda ninguno. De ... [+]
8 de octubre de 2020
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Las películas de Michael Haneke muestran la irrupción de lo perturbador , la violencia y el desconcierto, en ambientes civilizados, cultos e incluso refinados, y tales presencias no son del todo explicadas al espectador, sembrando perplejidad y angustia.

En Funny Games, versión 1997, la introducción describe a una familia formalmente perfecta, poseedora de exquisitos bienes y de educación, y que se dispone a disfrutar en el ambiente boscoso y privilegiado de un pulcro lago austríaco. Ellos juegan a reconocer piezas musicales del barroco, y parecen saber mucho de ello y divertirse. Luego la imagen se aleja del grupo familiar y surge otro tipo de música, muy distinta y estridente, marcando un abrupto contraste.

La ruptura de la serenidad y la armonía de la bien avenida y refinada familia es intensa y no da concesiones al espectador, pues toda la maldad y arbitrariedad de los actos de los personajes que irrumpen para causar daño, no parece obedecer a ningún deseo ni propósito que no sea el del simple y malsano juego de causar sufrimiento y ver cómo se van ejecutando los pasos de un plan siniestro. Los actos se realizan con gozo, y sin el menor escrúpulo, manteniendo los ejecutores una fría calma, permitiéndose incluso seguir con sus rutinas - alimentarse , por ejemplo- mientras las víctimas se van destruyendo progresiva e impotentemente. Desde ese punto de vista, es muy lograda la descripción que hace Haneke de una psicopatía despiadada en estado puro.

Junto a la fina descripción de víctimarios y víctimas, y corroborando las acciones, está la tensión a que el director nos somete . No hay concesiones. Simplemente las acciones descritas con detalles precisos y sangrientos, son actos per se , y en ningún momento se especifican causas ( traumas pasados de los ejecutores, venganzas posibles contra las víctimas ), que permitan al espectador crearse una visión lógica de los hechos.. Del mismo modo, los giros habituales en la narración de películas de horror y suspenso no están presentes , y la necesidad de pausas, actos en que el plan macabro de alguna manera es interrumpido para alivio del publico, no se dan. Y prima siempre la narración del horror, mostrada directamente, y en momentos de forma despiadada mediante prolongadas tomas fijas en que la descripción es cansadora, agobiante y directa. Creo que se produce un marcado efecto angustioso frente al relato de la perversidad, liberada de explicaciones y justificaciones, obligándonos presenciar actos en los que no se nos da la posibilidad de intervenir. Estamos en manos de la manipulación del director, y ello se logra con brillantez.

Con Funny Games, Michael Haneke demuestra muy bien que es hábil en la creación de historias de perversidad que perturban a un entorno muy ordenado, y sobretodo que perturban al espectador jugando con él diestramente, sin darle respiros.
Daniel Elgueta Muñoz
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