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Voto de galvnmanuel:
3
14 de octubre de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Volvamos a 2013. 'Felina' es emitido en televisión y, con ello, el último capítulo de la última temporada de una serie que había ganado millones de seguidores en todo el mundo. Un final que; aunque se podía esperar, no pierde ningún mérito, pues se trata también de uno de los momentos más impactantes de todo Breaking Bad. Un final cerrado en el mejor sentido de la palabra, todo lo que le hubiera gustado a los fans que sucediera, sucedió; sin dejar ningún cabo suelto. Ninguno, salvo uno que, quien haya terminado de ver la serie, se lo puede imaginar y es el "motivo" de esta película que explica qué sucede con ese cabo suelto justo después del final.
Primero de todo, quiero dejar claro que, a pesar de haber disfrutado el show la primera vez que lo vi y de considerarlo como uno bastante decente, tampoco me apasiona. Pero sé ver cuando algo tiene potencial desde la base, ¿a quién no le llamaría la atención la historia de un profesor de química que se convierte en uno de los mayores narco traficantes de Nuevo México? Una gran idea que podría haberse llevado bastante mejor durante el show y que, sin duda, se desprecia totalmente en esta secuela.
Muchos seguidores de la serie se preguntarán, después de verla: "¿Por qué esta continuación?", "¿Por qué arriesgarse a fastidiar el final?". Creo tener la respuesta, y utilizaré el caso de otras series emblemáticas.
Por un lado, tenemos Deadwood, un show cancelado al final de su tercera temporada debido a problemas con HBO relacionados con el presupuesto (en el cual la actriz Anna Gunn forma parte del reparto). Pasan 12 años y, finalmente, en verano de 2018 se publica 'Deadwood: The Movie', un largometraje que otorga el final que había escrito en el guión de la serie. Está justificado. Aunque no estaba en los planes de la productora, era una historia que había que terminar.
Vayamos ahora con Los Soprano, posiblemente principal competidor de Breaking Bad en cuanto a shows televisivos de la época, en términos de audiencia y aclamación posterior. Sin ir más lejos, el último capítulo del show de HBO, 'Made in America', se mantuvo como el más visto de la historia junto al último de Sex and the City, por encima de 'Felina'. Dejando de lado que la historia escrita por David Chase supera en todos los sentidos a la de Gilligan, el impacto que tendría en años posteriores habría contribuído (según mi modo de ver las cosas), a la formación de esta idea de rodar 'El Camino'. Tras años de una idea repetida en numerosas ocasiones por Chase sobre realizar una película de Los Soprano, se confirmó oficialmente en marzo de 2018. Pocos meses después, sin previo aviso, empieza un rodaje a toda velocidad en un periodo de 60 días y en secreto de la película continuación de Breaking Bad. ¿Casualidad? No lo creo. Después de ver esta película y el poco esfuerzo que se ha empleado en la escritura del guión, tengo claro que no estaba pensada hasta hace muy poco, con todas las consecuencias que esto tiene.
"¿Qué se le pasaría a Gilligan por la cabeza?" también se preguntaran muchos. No se trata de no haber entendido la película o el homenaje a la serie que se ha intentado hacer en ella, se trata de que la idea de realizarla fue, desde un primer momento, un error. Puede considerarse un intento por imitar la decisión de los creadores de Los Soprano de alargar el producto, pero distanciando mucho la fecha de emisión de un producto de otro (en este caso, 'El Camino' ha salido un año antes que la precuela 'The Many Saints of Newark'), porque el mismo Gilligan supo desde un primer instante que no tendría nada que hacer con el talento de David Chase, que nunca lo tuvo.
Y no solo el rodaje de 'El Camino' fue confirmado después, si no que fue publicado en Netflix mucho antes. Normal que el resultado haya sido chapucero.
Primero de todo, quiero dejar claro que, a pesar de haber disfrutado el show la primera vez que lo vi y de considerarlo como uno bastante decente, tampoco me apasiona. Pero sé ver cuando algo tiene potencial desde la base, ¿a quién no le llamaría la atención la historia de un profesor de química que se convierte en uno de los mayores narco traficantes de Nuevo México? Una gran idea que podría haberse llevado bastante mejor durante el show y que, sin duda, se desprecia totalmente en esta secuela.
Muchos seguidores de la serie se preguntarán, después de verla: "¿Por qué esta continuación?", "¿Por qué arriesgarse a fastidiar el final?". Creo tener la respuesta, y utilizaré el caso de otras series emblemáticas.
Por un lado, tenemos Deadwood, un show cancelado al final de su tercera temporada debido a problemas con HBO relacionados con el presupuesto (en el cual la actriz Anna Gunn forma parte del reparto). Pasan 12 años y, finalmente, en verano de 2018 se publica 'Deadwood: The Movie', un largometraje que otorga el final que había escrito en el guión de la serie. Está justificado. Aunque no estaba en los planes de la productora, era una historia que había que terminar.
Vayamos ahora con Los Soprano, posiblemente principal competidor de Breaking Bad en cuanto a shows televisivos de la época, en términos de audiencia y aclamación posterior. Sin ir más lejos, el último capítulo del show de HBO, 'Made in America', se mantuvo como el más visto de la historia junto al último de Sex and the City, por encima de 'Felina'. Dejando de lado que la historia escrita por David Chase supera en todos los sentidos a la de Gilligan, el impacto que tendría en años posteriores habría contribuído (según mi modo de ver las cosas), a la formación de esta idea de rodar 'El Camino'. Tras años de una idea repetida en numerosas ocasiones por Chase sobre realizar una película de Los Soprano, se confirmó oficialmente en marzo de 2018. Pocos meses después, sin previo aviso, empieza un rodaje a toda velocidad en un periodo de 60 días y en secreto de la película continuación de Breaking Bad. ¿Casualidad? No lo creo. Después de ver esta película y el poco esfuerzo que se ha empleado en la escritura del guión, tengo claro que no estaba pensada hasta hace muy poco, con todas las consecuencias que esto tiene.
"¿Qué se le pasaría a Gilligan por la cabeza?" también se preguntaran muchos. No se trata de no haber entendido la película o el homenaje a la serie que se ha intentado hacer en ella, se trata de que la idea de realizarla fue, desde un primer momento, un error. Puede considerarse un intento por imitar la decisión de los creadores de Los Soprano de alargar el producto, pero distanciando mucho la fecha de emisión de un producto de otro (en este caso, 'El Camino' ha salido un año antes que la precuela 'The Many Saints of Newark'), porque el mismo Gilligan supo desde un primer instante que no tendría nada que hacer con el talento de David Chase, que nunca lo tuvo.
Y no solo el rodaje de 'El Camino' fue confirmado después, si no que fue publicado en Netflix mucho antes. Normal que el resultado haya sido chapucero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Partiendo de un error conceptual, era muy complicado que en el rodaje fuera todo a mejor. La trama de la película consiste básicamente en lo que le sucede a Jesse Pinkman (Aaron Paul) justo después de que Walter White muera tras asesinar a los que le tenían preso.
Empecemos hablando de lo bueno que tiene la película. Una sola escena: la de la tienda de aspiradoras. Se trata, quizás, de la única en todo el film que logra el objetivo del director: homenajear a los personajes más emblemáticos del show. No es una escena en la que se luzca precisamente Aaron Paul, protagonista, sino un personaje secundario llevado por Robert Foster, que en paz descanse. Su papel en el desenlace del destino del protagonista es fundamental en la trama, y en esa escena se ofrece un poco más de presencia de ese personaje, misterioso y de breve aparición (solo sale directamente en un capítulo de toda la serie, el penúltimo), pero con algo de sentido.
El resto de apariciones de personajes algo emblemáticos no están justificadas y, en la mayoría de casos, no entretienen al espectador un mínimo. Digo "algo emblemáticos", porque se dan casos en los que se les da una importancia que no tienen. Es el caso de los dos falsos policías que retienen a Jesse en el apartamento de Todd cuando le van a robar su dinero. Una de las escenas más largas de la película, ante el desconcierto del espectador, que no entiende muy bien a dónde querían ir a parar con ella. Estos dos tipos aparecerán más tarde, cuando Jesse va en busca de los 1800$ que necesita para huir; en un momento bastante vergonzoso para quién siente algo de aprecio por el cine western: un cara a cara a punta de pistola sentenciado desde que empieza la escena. Está claro que va a ganarlo Jesse, pero ese no es el problema, lo es que da la sensación de que ese enfrentamiento está metido ahí porque literalmente no se les ocurrió otra forma de llevarlo a cabo.
Comentemos ahora la nefasta aparición del personaje de Todd (Jesse Plemons) en la película. Resulta tan obvio el fallo aquí que no haré mucho énfasis en él, pero básicamente se trata de un fallo de raccord en el físico del actor, injustificable debido a que ese momento temporal en el que sale en la película está comprendido entre que convierten a Jesse en esclavo y entre que escapa, ahí Todd era delgado. Al no haber prácticamente tiempo en 2 meses para rodar la película, el pobre actor no tuvo oportunidad de adelgazar y, por orden del director, tuvo que salir tal y como se encontraba en ese momento. La forma en que se justifica es con planos generales y lejanos, lo que solo hace que resulte más gracioso y menos serio. Pero la cosa no se resume a una escena puntual, pues este personaje aparece en un total de un cuarto del largometraje, siendo posiblemente el segundo que más salga después del de Jesse. Ni siquiera se esforzaron en disimularlo.
Hay más personajes que salen, cuyos papeles no contribuyen en absolutamente nada a hacer que ver la película merezca la pena. El mecánico que viene y se va en 2 minutos, los amigos de Jesse que, tras drogarse, son capaces de idear un plan perfecto para su huída; Jane, que solo sale 2 minutos antes del final; el esperado Walter, con una performance de Bryan Cranston tan forzada y sin ganas que da a pensar que el actor no veía su participación en la película una buena idea. Esta última escena es posiblemente la más esperada por todos los fans, el dúo principal de la serie junto otra vez, un recurso totalmente frustrado por no hacer otra cosa que repetir algunos de los tópicos más empleados en la serie y que, precisamente, la hacen aburrida en múltiples ocasiones: "todo lo que consiga va a ir a su familia, señor White". Adios a la fuerza que tuvo la última escena entre Skyler y Walter.
No hay mucho más que decir. Se trata de un despropósito de principio a fin, un mal capítulo y una mala película. Ahora es cuando me alegro de que no me encantase el show, me hubiera llevado un chasco
Empecemos hablando de lo bueno que tiene la película. Una sola escena: la de la tienda de aspiradoras. Se trata, quizás, de la única en todo el film que logra el objetivo del director: homenajear a los personajes más emblemáticos del show. No es una escena en la que se luzca precisamente Aaron Paul, protagonista, sino un personaje secundario llevado por Robert Foster, que en paz descanse. Su papel en el desenlace del destino del protagonista es fundamental en la trama, y en esa escena se ofrece un poco más de presencia de ese personaje, misterioso y de breve aparición (solo sale directamente en un capítulo de toda la serie, el penúltimo), pero con algo de sentido.
El resto de apariciones de personajes algo emblemáticos no están justificadas y, en la mayoría de casos, no entretienen al espectador un mínimo. Digo "algo emblemáticos", porque se dan casos en los que se les da una importancia que no tienen. Es el caso de los dos falsos policías que retienen a Jesse en el apartamento de Todd cuando le van a robar su dinero. Una de las escenas más largas de la película, ante el desconcierto del espectador, que no entiende muy bien a dónde querían ir a parar con ella. Estos dos tipos aparecerán más tarde, cuando Jesse va en busca de los 1800$ que necesita para huir; en un momento bastante vergonzoso para quién siente algo de aprecio por el cine western: un cara a cara a punta de pistola sentenciado desde que empieza la escena. Está claro que va a ganarlo Jesse, pero ese no es el problema, lo es que da la sensación de que ese enfrentamiento está metido ahí porque literalmente no se les ocurrió otra forma de llevarlo a cabo.
Comentemos ahora la nefasta aparición del personaje de Todd (Jesse Plemons) en la película. Resulta tan obvio el fallo aquí que no haré mucho énfasis en él, pero básicamente se trata de un fallo de raccord en el físico del actor, injustificable debido a que ese momento temporal en el que sale en la película está comprendido entre que convierten a Jesse en esclavo y entre que escapa, ahí Todd era delgado. Al no haber prácticamente tiempo en 2 meses para rodar la película, el pobre actor no tuvo oportunidad de adelgazar y, por orden del director, tuvo que salir tal y como se encontraba en ese momento. La forma en que se justifica es con planos generales y lejanos, lo que solo hace que resulte más gracioso y menos serio. Pero la cosa no se resume a una escena puntual, pues este personaje aparece en un total de un cuarto del largometraje, siendo posiblemente el segundo que más salga después del de Jesse. Ni siquiera se esforzaron en disimularlo.
Hay más personajes que salen, cuyos papeles no contribuyen en absolutamente nada a hacer que ver la película merezca la pena. El mecánico que viene y se va en 2 minutos, los amigos de Jesse que, tras drogarse, son capaces de idear un plan perfecto para su huída; Jane, que solo sale 2 minutos antes del final; el esperado Walter, con una performance de Bryan Cranston tan forzada y sin ganas que da a pensar que el actor no veía su participación en la película una buena idea. Esta última escena es posiblemente la más esperada por todos los fans, el dúo principal de la serie junto otra vez, un recurso totalmente frustrado por no hacer otra cosa que repetir algunos de los tópicos más empleados en la serie y que, precisamente, la hacen aburrida en múltiples ocasiones: "todo lo que consiga va a ir a su familia, señor White". Adios a la fuerza que tuvo la última escena entre Skyler y Walter.
No hay mucho más que decir. Se trata de un despropósito de principio a fin, un mal capítulo y una mala película. Ahora es cuando me alegro de que no me encantase el show, me hubiera llevado un chasco