Una de las películas mas duras e impactantes que he visto en el cine de los últimos años.
La acusan (como ya he visto en boca de ilustres críticos) de abusar del uso de la crueldad y lo explicito visualmente, pornografía de la miseria lo llaman, cosa que me parece una pedantería y una imbecilidad. Me parece que la directora tiene una gran capacidad para hacerte entender a los personajes y de sufrir, como pocas veces, con ellos. Muy difícil de olvidar en especial al niño protagonista, que esta fantástico y, citando a un critico que a mi parecer tiene mucha sensibilidad cinematográfica "te araña el alma".

Eso si, hay que verla como espectador preparado para ver cosas que no gustan y son desagradables. Pero esto forma parte del cine mismo, el cine nunca debe esconder, sino destacar.
Aun así, la habilidad de la directora hará que encontremos momentos bellos y fantásticos entre el drama de una infancia horrible. Pero pocas pausas habrá en ella que nos permitan rebajar la angustia.