La serie es un petardo histórica y culturalmente. Llena de tópicos sobre la época, los efectos un poco exagerados y el sexo constante. Pero por sorpresa, pese a que en el episodio piloto puede dejar algo reacios a los telespectadores, los capítulos pasan muy rápido a ojos del espectador, que se quedará con las ganas de ver mas, sobretodo, después de ver los finales tan espectaculares que concluyen los episodios y los giros argumentales que toma la serie.