Nunca me apeteció ver Abre los Ojos, pero el tiempo va pasando y como he visto tal cantidad de cine que no quería, al final me he dicho ¿Y por qué no le voy a dar una oportunidad, puede que me lleve una sorpresa?... Y me la he llevado: es tan mala que cuando comienza a empeorar sientes alivio al hacer crítica y no llegar a valorarla como no se merece, para seguir fiel a la mayoría.

Unas interpretaciones espantosas, unos diálogos que parecen sacados del cuaderno del aprendiz en prácticas de guionista. Estoy asustado por todo lo que he visto, y lo que no he encontrado y es peor... tampoco he echado en falta, en este trabajo de Amenabar.

La función de un director con poco que contar y mucho menos que decir. Como lamento escribir esta crítica... COMO LO LAMENTO.

Mis defectos son superiores a mis pocas cualidades, pero de lo que me encuentro profundamente orgulloso es de ser un magnífico amigo, y estar dotado de una firme independencia en mi criterio.