Toda una pesadilla siniestra e inquietante nos depara esta historia de dos fareros aislados durante meses en una alejada isla de nueva Inglaterra basándose libremente en una tragedia ocurrida en la vida real en 1801.

Rodada en blanco y negro y formato 1.19: 1, que es prácticamente un cuadrado con el claro deseo de darle la mayor autenticidad de la época imitando las fotografías de principio del siglo pasado. Dirige el director de la película de culto "La Bruja" Robert Eggers que había colocado el listón muy alto con su anterior film.

Al igual que en "El resplandor" el film nos muestra los efectos sobrenaturales o psicológicos de estar aislado en un entorno remoto y peligroso.

Las tormentas son continuas y las condiciones de vida son dificilisimas por lo que los dos únicos habitantes de la isla perderán la noción del tiempo y la la cordura.

Escrita por Eggers y su hermano Max, la película peca de algunos altibajos y resoluciones algo confusas. Pero el surrealismo de las imágenes y ambientación consigue introducirte en el enfermizo mundo en el que se encuentran estos dos viejos lobos de mar.
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