Un buen thriller de un secuestro de un avión, con la particularidad de que lo veremos todo desde dentro de la cabina. Un lugar reducido en el que los espectadores se ven atrapados junto a los pilotos y casi en tiempo real durante los 93 minutos que dura podremos observar el desarrollo del acto terrorista.

Tobias Ellis (Joseph Gordon-Levitt) es el copiloto en un vuelo corriente. Su pareja, Gökce (Aylin Tezel) es una de las azafatas con la que tiene un hijo en común. El capitán del vuelo (Carlo Kitzlinger) se une a Tobias en la cabina del piloto y tras esperar a dos pasajeros que llegan tarde despegan a su hora...

Sin apenas música y con una puesta en escena bastante realista, vemos como nada más despegar de Berlín con dirección a París, unos secuestradores irrumpen en la cabina con cuchillos hechos con cristales de botellas, creando la confusión y el caos entre los 86 pasajeros.

El director alemán Patrick Vollrath consigue controlar bastante bien la tensión hasta el final sin perder fuerza. Hay pocos actores en escena y prácticamente la llevan dos, que son Joseph Gordon Lewis y Omid Memar uno de los terroristas.

El título "7500" viene del código de socorro para un secuestro o entrada ilegal en la cabina de un avión.

Aunque el tercer acto pierde algo de tensión, la película se consigue disfrutar bastante bien hasta el final. Puede verse a través de Amazon prime.
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