Alejándose del drama y de la comedia convencional -tiene más aureola almodovariana que otra cosa-, el León nos enseña cómo sacar provecho a cuatro cuartos para hacer una película notable.
Carmina, señora todo-terreno, madre transformer, de esas que tanto abundan por nuestra geografía de ¿Piel de toro?...¿Cuero cabelludo y seso de una enorme cabeza cuya cara, nariz importante, la pone Portugal?-
A la historia; algunos elogios: - evita sentimentalismo y melodramas sinfónicos, está por contra, fuertemente impregnada de optimismo y celebración de la vida sea cual sea la situación-, pocas pegas: - bastante previsible leyendo la sinopsis-.
Diálogos y monólogos de sobresaliente.
Actores; sobresaliente a las vecinas, notable alto a las protagonistas.
En mi opinión, el yo-me-lo-guiso-yo-me-lo-como de Paco-León es sin duda lo mejor de Carmina y amén.