Antes de explicaros por qué debéis ver las pelis de Laugier en casa y no correr el riesgo de hacerlo en lugares públicos, mi admiración primero por un tipo que consigue, iba a decir "sacarme de mis casillas" pero no, consigue que FLIPE y desprecie lo que hace pese a que cinematográficamente lo haga guai. Martyrs es una de las pelis más fuertes que he visto jamás. No tanto por su violencia física y plástica (que también) sino por la perversión que escondía su planteamiento. En el caso de Martyrs reconozco que es más discutible. La mirada de un director es algo que me obsesiona y tengo todos los sentidos puestos en ver cómo se posiciona cuanto trata temas sensibles. Quién piense que no hay posicionamiento en la escena de la violación de Funny Games o de Irreversible lo piensa simplemente porque no se lo ha planteado aún. Lo hay. Posicionamientos ideológicos totalmente contrarios además. Otra de las pelis fuertes que recuerdo es Sodoma y Gomorra. Porque la historia lo es. Pero no el posicionamiento de su director. Si en alguna escena de Sodoma hubiera percibido una mínima tendencia a erotizar (con la foto, la puesta en escena, la planificación) alguno de los actos "sexuales" me habrían entrado las mismas ganas de golpear a su director que me entran cuando veo Martyrs. Pensé que la mente endiabladamente perversa de Laugier no podía ir más allá. O que a lo mejor soy un exagerado porque vuelvo a decir que en Martys es más discutible. Ese rollo de "No, yo solo estoy contando una historia, los personajes son así, cada uno que piense lo que quiera...". Ok. Bueno, pues con The Tallman ya por fin le hemos visto el plumero. Un plumero muy turbio y muy chungo. Prefiero encontrarme en un callejón con cualquiera de los protas de sus pelis que con el mismísimo Laugier, dios qué miedo. Qué tío. Qué mente retorcida, solo de pensarlo me cago vivo. Y eso que el pavo lo hace bien, dirige bien, sabe estar girando la trama constantemente, el casting es bueno, la atmósfera, la foto, la puesta en escena, maldito. Mientras veía la peli (me estaba gustando y mucho) pensaba: le han fichado los yankis y ha tenido que rebajar sus ideas retorcidas. Y cuando llega el final de la peli...dios! Me flipa que casi nadie ha comentado esto en las críticas a la peli...¿pero es que a nadie le parece un escándalo su planteamiento? Incluso en alguna he llegado a leer que te remueve la conciencia y te hace pensar. Ahora además que hace unos meses a saltado a los medios el tema de los niños robados en el franquismo, ver esta peli hace que alucine no solo con hasta dónde puede llegar una mente tan retorcida como la de Laugier, sino con que a nadie le escandalice. No me mola usar esta palabra, soy de los que suelen defender lo que a La Moral le suele parecer escandaloso. Aquí hablamos de representar la síntesis de la maldad. El final de los Sin Nombre es un cuento de hadas al lado del maquiavelismo perverso de Laugier. Esas fotos de la prota con niños africanos, rollo médicos sin fronteras, el abuelito canoso que va de Robinhood salvando pequeñines, américa profunda desestructurada por el capitalismo salvaje, infancia sin futuro...y encima esas dudas al final de la chavala (supongo que eso es para justificarte por si te caía alguna demanda judicial). Sinceramente, creo que Laugier no podía tener hijos. Y esta es la manera que tiene de explicarle a los suyos que sus papas en realidad son unos descerebrados de los banlieues y que están mucho mejor con él. O eso. O algo peor. ¿Realmente era necesario todo esto para explicarle eso a tus chavales? A parte de lo que habrás tardado en escribir el guión, con lo que cuesta levantar un largo y la pasta que vale... ¿No hubiera sido más fácil llevártelos un finde al campo y simplemente contarles la verdad?

Solo os digo una cosa. Ver esta peli y las siguientes que haga, sí. Pero por si acaso, verlas en casa. Nunca en un sitio público. Y menos en un festival si esta él presentándola. Lo digo en serio: es mejor no tentar a la suerte. Avisados quedáis.