Intriga española con inteligencia, buen gusto y ganas de hacerlo bien. El protagonista perdió a su pareja una noche de verano y no recuerda qué paso esa noche. Cada verano regresa para reconstruir exactamente esos días e intentar encontrar una pista de lo que pudo pasar y donde puede estar ella.

Guión, original (aunque con ecos de otras películas, como "Los cronocrímenes"). Esta investigación hacia atrás en el tiempo te interesa, te inquieta y te entretiene. Están muy bien atados los cabos en este film. Todas las piezas y gestos acaban encajando. Aprecio este trabajo de precisión relojera.
Con apenas tres personajes y una casa aislada se teje una historia de desapariciones que se presenta al espectador bajo la triple perspectiva de la desaparición pasional, la alucinación y el fenómeno sobrenatural.
El desarrollo es interesante y, pese a la evidente falta de medios, se puede decir que es una película bastante mejor de lo normal hoy en día.

Dirección, buena. A veces pierde un poco de ritmo pero recupera enseguida. Son irregularidades que se justifican solas: es muy arriesgado llenar una película con un hombre y una cosa y él consigue, además, entretener con una historia inteligente.
Para ser un debutante, veo un trabajo muy bueno y que apunta alto para el futuro.

Chiapella lo hace bastante bien. No creía que me fuera a convencer en un papel alejado de la comedia pero lo hace bien. Toda la película se la merienda prácticamente él solo. Puntualmente asistido por los otros actores que son muy flojos.

Esta película se merece una oportunidad. Si se la das y no te dejas llevar por los tópicos, la disfrutarás.
No hay que caer en prejuicios por tener un actor cómico o un director novel.