Película mítica y de culto, esto no es una opinión es un hecho. Por tanto nada que declarar en ese sentido.

La escena del entrenamiento es un punto y aparte dentro de la historia del cine de aventuras. Nunca se ha filmado nada mejor. El director hace una sintesis de la preparación del uso de la espada y sienta las bases de una amistad en 3 minutos, condensando la intensidad como un buen poema épico. Y encima la maravillosa banda sonora de Kamen, una partitura obligada en toda partida de rol. Me imagino la cara de satisfacción del productor al editarse la escena en la sala de montaje. Los lazos de amistad fraguados en el noble arte del manejo de la espada; el empuje vitalista de esa carrera por la playa (en esta escena es recomendable estar bien atentos; aunque McCLoud llega primero al desfiladero, el primero que se tira es Ramirez; en ese momento, nos damos cuenta de quien ha vivido más, nos damos cuenta de que incluso para un inmortal, el disfrute de la vida y el arrojo para ir a encontrarla aparece según las distintas etapas de la vida). Los inmortales viven las mismas etapas que los hombres, pero su cadencia es distinta. "Quién puede vivir para siempre" canta el magnífico Mercury, mientras la claymore (espada bastarda escocesa, un poco menor a la espada a dos manos) de el escocés hace de cruz sobre la tumba de la primera mujer de McCloud. Otra vez la sintesis videoclipera, pero que funciona magníficamente bien en esta película; la vida de Helen y Connor en los retazos más significativos.


¿Por qué surgió la magía? ¿Por qué este film que pudiera haber sido un bodriazo de muy señor mío funciona? A pesar de sus muchas deficiencias, parte de dos excelentes conceptos: Los inmortales y las espadas. La llamada atávica capta nuestro interés ipso facto. La espada, instrumento de tantos siglos de existencia. Muchísimas culturas las han venerado e incluso le han atribuído un espíritu propio. El binomio guerrero-espada, actúa como un solo alma, una sola voluntad. Asociar la espada como útil para matar a un semidios (un inmortal), es dotar a este instrumento de un poder que las nuevas tecnólogias armamentísticas no poseen. Cito a Javier Marías, en su libro "tu rostro mañana", cuando Trupa saca en el baño de una discoteca, de su gabardina, un espadín con el que amenaza a un tipo. Según cuenta el columnista de El Pais, por la boca de su protagonista narrador Jaime Deza, lo ilógico, el terror atávico que provoca el acero en el corazón de los hombres, es mucho más profundo que el ver sacar una glock o una desert eagle de la gabardina. Marias, muy probablemente habría visto esta película cuando escribió el libro. La gabardina y la espada de McCloud por Manhattan, claro. No sólo en este caso, sino muchos otros, muy equiparables Los inmortales y la obra de Javier Marías, por cierto.