La canciones que componen su banda sonora quedarán grabadas en mi cabeza como las más siniestras melodías en una cinta de terror que haya escuchado jamás, creando una atmósfera ideal, para una película muy buena, yo la ví cuando tenía 8 años, en la televisión y aun así me encantó (es difícil mantener el interés de un niño con una película que no posee efectos especiales grandiosos, ni un ritmo trepidante), aquí el suspenso es manejado de manera intensa y correcta, con una narración que no permite que el interés se caiga en algún momento; esto acompañado por personajes ingeniosamente diseñados e interpretaciones convincentes, felices las que la vean por primera vez (yo la he visto como 7 veces), ya que la estructura de la trama y el desenlace son totalmente impredecibles, las siguientes decaerían un tanto en su calidad, pero las tres juntas formarian una trilogía importante dentro del cine de terror; por cierto, la cuarta desastrosa parte y el último remake son totalmente olvidables.