Pee-Wee Herman es una persona que tiene una casa en la que todos los niños quieren tener: Le hacen la comida con artilugios, tiene en el jandín cohetes inflados, un pulpo de juguete que le riega el jardín, a su perro le preparan el pienso...
Pero lo más destacado es una bicicleta roja y blanca, a la cual tiene guardada detrás de unos arbustos. Uno de sus peores enemigos es su vecino " niño de papá ", que por ser su cumpleaños el padre le dice que puede comprarse lo que quiera, y el elige la bicicleta de Pee-Wee, a lo cual Pee-Wee le contesta que no esta en venta. Cuando Pee-Wee se va a la Wrner, deja la bicicleta con las cadenas puestas, y cuando vuelve ya no está porque el amigo de su vecino se la había robado. Ha partir de ahí Pee-Wee recorre muchas aventuras en busca de su bicicleta. Lo mejor : el final. Como no, ahí Burton nunca falla.