Isaki Lacuesta tiene muchas tables, en el género documental, ya que son varios los que llevan su firma, aún no es un director muy conocido aunque su filmografia esta llena. Este sin lugar a dudas es su proyecto más ambicioso hasta la fecha, y eso se nota tanto en el gran despliegue hecho para rodarla como viendo con el lujo de actores que forman parte de ella.

Murieron por encima de sus posibilidades , quiere tratar muchos puntos de vistas de una vez, quiere usar un sin fin de registros y además contentar a todo el público y claro está que todo no puede ser.

Su arranque la verdad es que es bastante prometedor, con una secuencia extrema que nos deja fuera de lugar y nos sorprende, peor una vez pasad esto a la película le cuesta mantenerse a flote, esto es debido a que aunque el ritmo de la ella es buena, lo cierto es, que el cúmulo de situaciones absurdas, sin mucha gracia y rebuscadas surten su efecto contrario y pueden llegar a adormecernos. La historia aun teniendo su meta, se vuelve rutinaria y la trama queda estancada en un lodo del que le cuesta salir.

Su recta final, es un giro argumental que intenta ser novedoso e original, pero que apenas despierta el interés que hemos ido perdiendo de forma progresiva, por lo que su colofón final tampoco nos deja satisfechos.

Destacable por su originalidad es la banda sonora que se reinventa a sí misma y en más de una ocasión logra levantar el vuelo de algunas escenas.

Su reparto, hace un trabajo aceptable, aunque sujeto a una historia electrizante que les irá marcando en paso, no pudiendo ofrecer más de unos personajes a los que han podido sacar mucho más partido.

Como conclusión podemos decir que la película ofrece más de lo que finalmente nos da, momentos contados de risas, dos salidas de tono y un gran numero de secuencias insustanciales que nos dejan indiferentes.

Lo Mejor: La escena de la madre.
Lo peor: No enfocar mejor la historia
Recomendada: NO

@cineypunto