Kenneth Branagh se hace cargo de la nueva adaptación de la mítica película del 74 pero claro está con unos medios que por aquel entonces no se tenían.

En este remake, tenemos una puesta en escena bastante notable, con un buen apartado técnico y con una buena fotografía, apartado que por otro lado tenemos que decir que es lo mejor que tiene la cinta, ya el resto de puntos a valorar son un tanto decepcionantes.

Para empezar, tenemos un guión bastante flojo, una historia sofrita con todo lo visto anteriormente, que poco tiene de original, una historia con falta de gancho y de profundidad, ya que parece hecha para contentar a un público muy adolescente sin mucho miramientos. Una historia bastante plana, como plano son todos sus personajes, de los cuales no podemos destacar a ninguno en su parte positiva. Todos ellos secundarios sin credibilidad ninguna intentando jugar con el espectador.

La elegancia de la propuesta no va muy acorde con el resto de ella, su vestuario también es de agradecer pero todo ello es la envoltura de un producto carente de una buena ejecución que nos inunde en el verdadero glamour que quiere proclamar.

Como conclusión podemos decir que este nuevo remake, sirve para distracción de fin de semana, muy ligera y que se olvida rápido. Una pena, ya que este tipo de cintas con algo más de personalidad sería un verdadero disfrute.

Lo mejor: Su dedicada estética
Lo peor: Su guión no va en consonancia con lo que se espera de ella
Recomendada: No

@cineypunto