Comedia ligera de espías con numerosos gags, apta para todos los públicos. La pareja protagonista, aunque atípica, funciona. Si bien es cierto que “Superagente 86” no posee una vis cómica que nos haga reír a carcajadas, se desenvuelve con cierta soltura. El otro pilar en que recae la película, Anne Hathaway, demuestra su gran versatilidad y en contra de lo que se pudiera pensar a priori, su elección es todo un acierto. Ya consolidada en Hollywood, aparte de bella, va para estrella.

La mayor virtud del film es que tiene claro que su cometido es entretener y se centra en su objetivo. Está amenizada con los numerosos inventos que le preparan los técnicos; incluso aparece el famoso y ya clásico zapatófono.
La trama es muy sencilla, se sigue fácilmente y no es exigente con el espectador. Quizá lo más negativo es que los “malos” no convencen del todo.

En definitiva, una comedia entretenida para pasar un rato agradable, sin más pretensiones