Misma fórmula, dinero seguro. Eso es lo que han pensado los productores.
Lo cierto es que es más de lo mismo, pero ya no hay capacidad de sorpresa, que era lo bueno de su predecesora. A pesar de esforzarse en situar la trama en el Museo del Aire y el Espacio y de crear nuevos personajes (algunos muy ingeniosos), el "todo vale" se antoja desmesurado.
De todas maneras, como comedia familiar es una buena elección.
Amy Adams está bien en su papel de Amelia Earhart, pionera de la aviación,como complemento a Ben Stiller pero tampoco es para tirar cohetes.

Es una película de gags, y como tal, algunos divierten más que otros, por lo que gusta más o menos en función de éstos.

Lo peor: Iván el Terrible
Lo mejor:la secuencia del vigilante (IDT), los cupidos y de nuevo los monos capuchinos, aunque tengan menos protagonismo.