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Voto de Palomitasconchoco:
8
Aventuras. Drama Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven hindú Pi, hijo de un guarda de zoo que viajaba de la India a Canadá, se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una emocionante, increíble e inesperada relación. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2012
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más de 100 millones de dólares y las últimas tecnologías de ordenador para diseño gráfico dan para mucho, y puestos al servicio de un director con talento como Ang Lee, dan para un espectáculo fabuloso, capaz de dejar al espectador ojiplático y de desencajar alguna mandíbula ante la potencia visual de lo que refleja el filme. La vida de Pi es mágica, capaz de ofrecer lo imposible a la retina, de sobrecoger con la imagen (más si cabe a los que se presten a verla en 3D, siendo la película en este formato que mejor aprovecha este nuevo lenguaje visual de las que se han visto hasta ahora en la gran pantalla) y de hacernos parecer pequeñísimos ante la inmensidad del mundo que dibuja de una forma tan fascinante.
Es además una gran historia de aventuras, donde cada nuevo giro de guión buscará dejar boquiabierto al espectador, donde la fantasía desborda e impresiona y donde, desde luego no hay lugar al aburrimiento.
Cada cual que decida, si su falta de verosimilitud lastra la historia, o se quiere dejar arrastrar, si muerde el anzuelo del argumento de supervivencia con un tigre y demás maravillas anexas, o simplemente se queda ensimismado ante el cuento que aparece frente a él. Lo que está claro, es que La vida de Pi no es una simple película comercial con un pastizal detrás. Además de la espectacularidad que aporta lo digital (la fauna marina, la inmensidad devoradora de las tormentas, y otras muchas sorpresas que callo por su riesgo de spoiler), la película se toma la molestia de desarrollar una historia bastante compleja, bien definida y dosificada y sobre todo, el guión se permite el lujo de contar con un gran personaje, llamado como un número matemático, que tiene una historia previa a la aventura y la cual también conocemos en una larga presentación, de donde sacamos su pasión por las religiones, su complicidad con los animales, sus primeros flirteos amorosos...un personaje redondo y que fascina por sí mismo incluso antes de tener que convivir en una barca con un tigre y que incluso deja diálogos de gran calado y algunas reflexiones (la mayoría filosófico-religiosas) con las que merece la pena detenerse a pensar un momento.
Esa relación que crea con el personaje previamente salva muchos de los escollos que pudiera tener la trama a posteriori y hace más intenso lo que tiene que llegar.
Toda el desarrollo de la película se presenta como un gran flashback con la conversación del protagonista indio que cuenta la historia de su naufragio con un escritor, muchos años después de que el océano se tragara el buque en el que viajaban. Las diferentes vueltas al presente para presentarnos al personaje en la actualidad, sirven para reposar el espectáculo de lo acontecido, y poner algo de serenidad antes de enfundarse en una nueva aventura marítima, lo cual viene muy bien para la historia del filme.
Así que pese a sus excesos de imaginación, su tono amable y dulcificado para el drama y alguna salida de guión que te saca momentaneamente de la historia, lo cierto es que la película es deslumbrante y supone un prodigio para los sentidos que cualquiera puede disfrutar y que deja un sello difícil de olvidar.
Palomitasconchoco
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