Para mí es una vergüenza que ésta película salga al mundo. Sí, en mi país no se hacen muchas películas, pero las pocas que salen, a veces me dan vergüenza ajena.

Cristián Galaz debería llamarse Cristián Falaz, por lo básico, efectista y engreído para realizar películas. ¿Contaron la cantidad de planos que desperdició para realizar cada escena?, ¿No creen que la segunda historia es totalmente previsible, y a parte de lo verídico, no posee mayor impacto?, La tercera historia ¿daba para desperdiciar tanto celuloide?

Sí, también soy severa. Es verdad que el film tiene muchos momentos chistosos, pero son ordinaria y vulgarmente chistosos. Aquí no hay nada de inteligencia, ni siquiera de ingenio narrativo. Todas eran historias que salían al aire, tan sabrosas que Falaz ni siquiera tuvo que modificarlas para hacerlas originales.

Si tienen la oportunidad vean el cine latino de los años sesenta, o los documentales políticos de Patricio Guzmán o del gran cineasta RAÚL RUIZ (es por algo que permanece en Francia).

Esto, señores, es puro desperdicio. Gracioso, pero nunca deja de ser BASURA.