Me parece demasiado novelada la historia de esta feminista ultra, que propone la eliminación de los hombres, y su relación con Andy Warhol al que apenas conoció personalmente. Cinematográficamente me parece caótica su realización como lo son las ideas de esta feminista, y solo salvaría la interpretación de Lily Taylor que da perfectamente el personaje andrógino de esa mujer que intentó matar al artista de moda y supuestamente progre y revolucionario. La ambientación es absolutamente vulgar y solo The Factory, estudio de Andy Warhol, puede salvarse aunque tiene mucho de papel de aluminio recubriendo decorados. Como cine independiente puede querer dar el pego pero es tan burda en la realización que se hace insoportable. Todos los diálogos, basados en el manifiesto SCUM de Valerie Solanas, resultan incongruentes en la banda sonora y se hacen muy pesados. En conjunto creo que es un flaco favor que se le hace al feminismo y al arte emergente de los sesenta.