Y pongo este título porque me he acordado de muchas películas españolas, realizadas con más dignidad, en la que el mundo homosexual es el mundo de los mariquitas. Si es realmente heterosexual el que tiene relaciones con hombres por dinero y está dispuesto a tener todo tipo de relaciones con estos, es algo que en esta película no queda claro. Pasarse toda la película haciendo gala de su heterosexualidad mientras le sacan el dinero a los viejos carrozas es indignante. Es de lo peor que he visto sobre el tema de la homosexualidad porque no hay ningún planteamiento serio sobre el tema y si se buscaba el tono de comedia sólo se ha conseguido una burda serie de historietas de homosexuales que mueren de forma incomprensible por dinero. Y lo peor es que van saliendo cartelitos recontando el número de muertos. Para colmo hay una voz en off que va relatando todas las historias y lo que piensan y hacen los protagonistas como recurso ante la incapacidad del director de contarnos la película con imágenes. No se debe perder el tiempo en estas tonterías.