¡Que peliculón!, se nota que Guy Ritchie es un maestro en este tipo de películas, hay varios motivos para verla, la música, el humor que tiene, ver a Brad Pitt haciendo de gitano, la historia, la forma de contarla, .... el director sabe en todo momento lo que tiene que contar y simplemente lo que sobra lo deja fuera, parece fácil, pero hoy dia cuesta encontrar una peli sin relleno.

La película empieza con el robo de un diamante que ha de ser entregado lo más rapidamente posible, pero cuando unos de los ladrones adicto al juego se dirige a unos combates ilegales de boxeo para apostar, todo resulta ser una trampa y acaban robandole el diamante, eso hace que el jefe del ladrón contratre a un matón para recuperarlo, entonces se mezclan todo tipo de personajes con el único fin de conseguir el diamante o simplemente seguir con vida.

Lo dicho esta película hay que verla, no tiene desperdicio.

Nota: 8.5

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