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Voto de Buscapé:
7
6,8
5.707
Aventuras. Drama
Jacques Mayol (Jean-Marc Barr) es un joven francés con un talento especial para el buceo, y ayuda al profesor Lawrence en sus experimentos marinos. Cuando era niño y vivía en una pequeña población griega junto a su gran amigo Enzo Molinari (Jean Reno), ahora campeón de buceo en apnea, Jacques perdió a su padre, que trabajaba como buzo, pero a pesar de ello ama al mar por encima de todo. Nada de lo que tiene o consigue en la vida le ... [+]
27 de febrero de 2014
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Gran Azul no es una película fácil de ver: su considerable duración, la extrañeza del tema que trata, (el deporte extremo de la apnea: descenso al mar sin equipo de oxígeno) y la bipolaridad de su director al combinar escenas cómicas con otras de un marcado dramatismo, hacen que ames u odies esta película.
En primer lugar, lo que hay que decir es que no a todo el mundo le va a gustar: o te identificas con la pasión desmedida que sienten los protagonistas por su vida, que es el mar, (pero que se podría extrapolar a cualquier otra área de la vida: en la película el mar es un personaje más que envuelve todo) o la aborrecerás.
Pero donde realmente llega la película es su mensaje: personajes que no son de éste mundo, que a pesar de tener grandes razones por las que sacrificar su vida bajo el agua, como lo es el amor, la amistad o las mismas ansias de vivir, uno no puede huir de lo que realmente es por mucho que al final merezca la pena sacrificar una parte de tu vida por complacer a quien te quiere.
De eso trata la película, que aunque fue vapuleada por la crítica y el público, es de las pocas cintas de Luc Besson que realmente tienen alma y te transportan a otro universo.
En éste caso el universo es un lugar profundo, oscuro y frío, donde no residen más ideas que el yo frente al abismo acuoso. Y en ese abismo te encuentras frente a frente con tu destino.
La factura técnica es imponente: una trabajo de fotografía preciosista y vivo; parece mentira que la película fuera rodada en los 80' , (donde abundaban más los tonos tristes y los filtros oscuros) los escenarios son idílicos y variados, pero a la postre tenemos el abismo donde se sumergen una y otra vez Marc Barr y Jean Reno, oscuro, ciego y frío donde las únicas voces que se pueden escuchar son las corrientes que empujan a sus personajes hacia lo más profundo.
A ello contribuye también la maravillosa música de Eric Serra, con temas que se hibridan perfectamente con las imágenes, alternando temas de una belleza y alegría solaz, a otros de una tristeza y oscuridad abrumadoras.
En especial, los temas de "Much Better Down There","Overture", "Syncronised Instant", "Croise Of The Dolphin" o el tema final "My Lady Blue" cantado por el mismo Serra, son una antología perfecta para reflejar dos mundos contrapuestos: el de la luz y la oscuridad.
Es una obra de arte muy especial que no a todo el mundo va a llegar: para unos no pasará más allá de ser un bonito videoclip submarino, para otros un viaje pretencioso y new age sin mayor atractivo que el disfrutar de sus imágenes. Pero para los que realmente logren conectar con la esencia del filme, resultara un viaje a las entrañas mismas del mar, y como rezaba aquella obra apocaliptica de Ken Levine: "¡Y renaceremos! Del frío útero del océano".
Personajes cuya máxima intimidad es hacer el amor con la muerte en lo más profundo, esperando a ese maravilloso ser que los lleve a otro mundo.
En primer lugar, lo que hay que decir es que no a todo el mundo le va a gustar: o te identificas con la pasión desmedida que sienten los protagonistas por su vida, que es el mar, (pero que se podría extrapolar a cualquier otra área de la vida: en la película el mar es un personaje más que envuelve todo) o la aborrecerás.
Pero donde realmente llega la película es su mensaje: personajes que no son de éste mundo, que a pesar de tener grandes razones por las que sacrificar su vida bajo el agua, como lo es el amor, la amistad o las mismas ansias de vivir, uno no puede huir de lo que realmente es por mucho que al final merezca la pena sacrificar una parte de tu vida por complacer a quien te quiere.
De eso trata la película, que aunque fue vapuleada por la crítica y el público, es de las pocas cintas de Luc Besson que realmente tienen alma y te transportan a otro universo.
En éste caso el universo es un lugar profundo, oscuro y frío, donde no residen más ideas que el yo frente al abismo acuoso. Y en ese abismo te encuentras frente a frente con tu destino.
La factura técnica es imponente: una trabajo de fotografía preciosista y vivo; parece mentira que la película fuera rodada en los 80' , (donde abundaban más los tonos tristes y los filtros oscuros) los escenarios son idílicos y variados, pero a la postre tenemos el abismo donde se sumergen una y otra vez Marc Barr y Jean Reno, oscuro, ciego y frío donde las únicas voces que se pueden escuchar son las corrientes que empujan a sus personajes hacia lo más profundo.
A ello contribuye también la maravillosa música de Eric Serra, con temas que se hibridan perfectamente con las imágenes, alternando temas de una belleza y alegría solaz, a otros de una tristeza y oscuridad abrumadoras.
En especial, los temas de "Much Better Down There","Overture", "Syncronised Instant", "Croise Of The Dolphin" o el tema final "My Lady Blue" cantado por el mismo Serra, son una antología perfecta para reflejar dos mundos contrapuestos: el de la luz y la oscuridad.
Es una obra de arte muy especial que no a todo el mundo va a llegar: para unos no pasará más allá de ser un bonito videoclip submarino, para otros un viaje pretencioso y new age sin mayor atractivo que el disfrutar de sus imágenes. Pero para los que realmente logren conectar con la esencia del filme, resultara un viaje a las entrañas mismas del mar, y como rezaba aquella obra apocaliptica de Ken Levine: "¡Y renaceremos! Del frío útero del océano".
Personajes cuya máxima intimidad es hacer el amor con la muerte en lo más profundo, esperando a ese maravilloso ser que los lleve a otro mundo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película tiene dos finales alternativos: para la versión europea, el final era dramático y triste: el protagonista decide finalmente entregarse en lo más profundo a un delfín que lo llevará a donde siempre quiso estar, pues el mundo de arriba se siente desubicado y extraño. Prefiere morir que seguir viviendo donde nunca podrá ser feliz.
En la versión americana, el final alternativo planteaba que el personaje principal se iba trambién con el delfin para reaparecer en la superficie de una noche estelar. Es decir, que no moría. Un final comercial y que lastra lo que realmente se trataba de mostrar en la película: morir para renacer más allá de donde no se pertenece.
En la versión americana, el final alternativo planteaba que el personaje principal se iba trambién con el delfin para reaparecer en la superficie de una noche estelar. Es decir, que no moría. Un final comercial y que lastra lo que realmente se trataba de mostrar en la película: morir para renacer más allá de donde no se pertenece.