Los que amamos la danza y la música como forma de expresión, entendemos las dificultades que entrañan crecer en un barrio obrero, en plena depresión tardo ochentera y una mentalidad corta de miras.

Billy Elliot es una magnifica película al mostrar el sueño de un niño por seguir sus propios pasos, no los que marcaban su familia o el entorno social, (piquetes, paro, cierre de minas, hostias, macho-man y fútbol). Representa la lucha contra el estereotipo frente al rebaño de ovejas: si eres tío, por cojones te tiene que gustar el fútbol, si no, eres un marica de mierda.

Nada más lejos de la realidad, en esta vida hay que forjar y seguir tus propios pasos, errar en tu propia elección y no la que te venga impuesta y nunca mirar a atrás. Ese significa madurar y ser independiente: una gran película.