Vi esta película con bastantes expectativas y me ha defraudado en igual cantidad. Es un western muy épico con aventuras y drama. Es agradable verla porque tiene elementos asociados que la hacen atractiva como el desarrollo de personajes y una narración que no decae, agregando una buena fotografía, una solida actuación principal y un correcto montaje. Además el hecho de que Wayne sea un racista, hosco y solitario con un ayudante de antología (mestizo él, pero le da de patadas a una india….?) y secundarios con personajes atractivos. Hasta ahí, pero no mucho más, en general tiene el gran pecado de un guión muy poco creíble, y bastantes fallos y por cierto muy evidentes
Las muchas escenas en que los indios son lerdos, lentos con los caballos, con pésima puntería, tienden una emboscada y salen para atrás, el gran Jefe Indio Cicatriz tiene cara de bueno, etc., resulta ser una constante en que los indios van a las perdidas, pero imperdonable es que el río cambie de color, que a la niña para protegerla la saquen de la casa por la ventana y dejarla a merced; muchos años después en tan solo 20 minutos cambia de opinión, ahora sí más veloz que un halcón, que se queda con los indios, para luego desdecirse y se va con los vaqueros, un amorío entre el ayudante y la hija de una familia que aparece de la nada, un casamiento después de cinco años de espera……….., en fin……!!!!

La sensación que deja, más que el vacío y la soledad interior de Ethan, es la intención de hacer un gran film western-épico con la correspondiente majestuosidad y grandilocuencia, asunto que no resulta bien logrado por decir lo menos.

Pretencioso film y arrogante como su personaje principal.
Mito del celuloide