Cuando un guión es bueno, cuando un director es bueno y cuando todo el material que tienes entre manos es bueno (incluidos unos espectaculares efectos especiales) entonces da igual si la película la protagonizan monos o humanos. Poco importa si son efectos digitales o todo es real. Aquí lo que importa es que han construido una interesante (y entretenida) película al estilo clásico de aventuras y han vuelto a hacer lo impensable, darle un nuevo giro de tuerca a la franquicia del planeta de los simios sin perder un ápice de calidad. Si hay que escoger algo de esta película me quedo sin lugar a dudas con ese CGI que nos ofrece una primera media hora espectacular y también con un inteligente guión que nos hace reflexionar sobre el liderazgo, las armas y las diferencias entre razas (en este caso, entre especies). Puede que a muchos les resulte ridículo o cargante el peso de los personajes simiescos en esta película pero cuando la acción comienza, olvidamos todo y presenciamos un entretenido espectáculo donde todo vale.

Lo mejor de esta película son esas múltiples lecturas que el espectador puede realizar sobre cuanto presencia. Hay una lectura demasiado evidente (de corriente liberal) sobre el peligro de las armas, después hay otras lecturas a menor nivel sobre el liderazgo, el racismo o la energía. Todas las lecturas son validas porque están incluidas en un espectáculo visual que convence.

Si “El origen del planeta de los simios” era una inteligente vuelta a la franquicia, este “Amanecer del planeta de los simios” es ya toda una declaración de intenciones que madura la franquicia de manera realmente inteligente y hace que el espectador espere una nueva entrega. ¿Y no es eso lo que buscan las franquicias? No nos engañemos, este “Amanecer del planeta de los simios” es un blockbuster de verano (como lo era su predecesora) pero es un blockbuster entretenido e inteligente. ¿Qué más se le puede pedir a una película?