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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
9
Comedia. Drama Inès trabaja en una importante consultora alemana establecida en Bucarest. Su estresante vida está perfectamente organizada hasta que su extrovertido y bromista padre Winfried llega de improvisto y le pregunta ”¿eres feliz?”. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio. Ese padre que a veces estorba y que la avergüenza un poco le va a ayudar a dar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el ... [+]
9 de diciembre de 2016
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida puede llegar a ser algo lleno de satisfacciones banales y vacías, donde una alegría no es más que un supuesto y una careta de algo que, más que complacernos de verdad, se pierde en el sentido del materialismo que puede traer consigo. Porque la vida es algo tan sencillo que el norte de la felicidad se puede desviar por todas estas alucinaciones que representan una satisfacción falsa.

Ines (Sandra Hüller) es una exitosa empresaria que trabaja en una empresa alemana con sede en Bucarest, Rumanía. A pesar de las dificultades propias de un trabajo como el que tiene, da una apariencia de estar llena y controlar todo.

Winfried (Peter Simonischek) es su papá, un hombre de unos sesenta años con una vitalidad de un niño, tiene un alter ego llamado Toni Erdmann que es una especie de payaso desfachatado. Con él inicia el film, presentando sus dos personajes: el humano y el que lo llevará a reencontrarse con su hija.

Este reencuentro va a representar un impacto para Ines, es inesperado y desorientador, sus vidas presentan dos realidades tan distintas, una similitud a lo que ella ve desde el edificio en el que trabaja, un muro que divide el concreto de su lugar frente al suelo terroso y la sencillez de la casa de una familia pobre.

La seriedad de su trabajo se enfrenta a la desvergüenza de Erdmann, que vuelve una y otra vez a pesar de haberse despedido, porque en el fondo Winfried sabe del estado real de su hija, el llanto en la despedida da una muestra de eso, que falta algo más que se dará durante el clímax argumental.

Toni Erdmann es una película de gran comicidad a lo largo de sus 162 minutos de metraje, en muchas ocasiones con un humor no negro, sino lo que sigue. No deja de sorprender una y otra vez, el absurdo que representa este personaje ayuda a llevar la parte cómica aún más allá.

Maren Ade quien es autora del guion, relata de forma constante su trama, sin grandes sobresaltos hasta el clímax ya mencionado previamente. Explora a la familia en esta relación entre padre e hija, intentando reconstruir unos lazos que prácticamente no existían. La seriedad, el muro que representa Ines es casi inquebrantable, Erdmann intentará derribarlo, poco a poco, en una tarea tan grande como divertida.
10P24H
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