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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
10
Drama Un hombre, Alekséi, habla con su esposa sobre su situación actual y los motivos por los que se han distanciado. La película es una evocación continua de recuerdos y sentimientos del propio Tarkovsky que viajan en diferentes tiempos sin orden aparente: la relación con su madre, su infancia,...que se mezclan con material fílmico de noticiario sobre la Guerra civil española, la Segunda guerra mundial y el enfrentamiento entre la URSS y ... [+]
9 de agosto de 2020
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Aleksei (voz de Innokentiy Smoktunovskiy) es un hombre que se encuentra reflexionando sobre su vida, haciend un repaso sobre su infancia, la relación de su madre (Margarita Terekhova) y de su padre (Oleg Yankovskiy), la crianza del primero y la ausencia del segundo, reconstruyendo una serie de recuerdos, pasajes personales que se mezclan de forma onírica con la realidad.

También reflexiona sobre su presente, mostrando episodios donde habla con su exesposa Natalia (también interpretada por Margarita Terekhova) o con su hijo Ignat (Ignat Daniltsev, que también interpreta al propio Aleksei en su adolescencia). Así mismo, el filme muestra elementos de la II Guerra Mundial, de la Guerra Civil Española y las personas que se exiliaron en la URSS, como recuerdo de un contexto que no le es ajeno a sus personajes.

Cuarto largometraje en la filmografía de Andrei Tarkovsky, este coescrito con Alesandr Misharin, con el que realizó un intenso trabajo en la realización del guion, terminado en apenas 14 días, pero con un sinnúmero de correcciones o arreglos justo en el momento de la filmación. Su protagonista, Aleksei, no es más que un alter ego del propio realizador, motivo por el que en ningún momento se observa en su edad adulta, tan solo su voz.

Zerkalo es el filme más personal y biográfico de su director, un trabajo donde referencia épocas de su vida, como recuerdos que van emergiendo. Precisamente ese es un aspecto más que llamativo de esta película, su estructura abrupta y no lineal, alejada de cualquier convencionalismo y narrativa común, a tal punto de espantar a las autoridades pertinentes de su país natal a pesar de haber tenido carta libre para este trabajo.

Reforzando esta idea de lo personal, como un homenaje o como un recuerdo latente que lo golpeó mucho luego de la separación con su mamá, en varios momentos utiliza poemas de su padre Arseny Tarkovsky, narrados por el mismo poeta, que a su vez refuerzan el contacto artístico que tuvo Andrei desde su niñez. La utilización de poesía de su padre lo repetiría posteriormente en Stalker (1979).

El largometraje navega entre el presente y el pasado, pero ambos dan una sensación de que no se está ante una realidad per se, por el contrario, se establecen parámetros más cercanos a un sueño, todo parece ser un enrome recuerdo de lo vivido y experimentado, tanto en el plano personal como en el contextual. De ahí la constancia en el paso del tiempo, en la ida y venida, la vida recordada de forma episódica.

El aspecto visual y la coreografía del elenco frente al medio en el que están resulta como siempre ser un lujo, Tarkovsky esculpe el tiempo como solo él sabe hacerlo, ofreciendo momentos de gran impacto visual muy bien fotografiados por Georgi Rerberg, que varía entre el color, el blanco y negro, y las tonalidades sepia. La música de Eduard Artemev es otro de los puntos altos, entonando en momentos oportunos.

Una película de una gran sensibilidad, que logra transmitir a la perfección esa sensación onírica de los recuerdos que construye, inmejorable el trabajo de Tarkovsky a pesar de haber tenido varios años encajonado el guion por trabajar en su filme menos favorito, Solaris (1972), las dificultades con el montaje final y los problemas de distribución. Brillante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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