Mike Max (Bill Pullman) es un exitoso productor de cine que utiliza la violencia como medio principal para sus películas, cuando recibe un misterioso correo electrónico con un informe del FBI de 400 páginas con información sobre un nuevo y peligroso sistema de vigilancia su vida dará un vuelco.

The End of Violence es un imperfecto thriller que parte de una premisa interesante pero que está mal ejecutado, el hecho de que en todo momento veamos todas las perspectivas de los personajes hace que se vuelva muy banal, vemos lo que hace la persona desaparecida, al investigador, su esposa y además, a la persona encargada del sistema de vigilancia.

Por otro lado, se denota mucho el relleno que se hace en cuanto a los amoríos que se muestran en pantalla, los cuales aportan poco o nada al film. Me han gustado las actuaciones de Pullman y Gabriel Byrne, pero la mayoría del elenco está como insípido y sin creer lo que hacen.

La película hay que prestarle mucha atención para captar todo e irla comprendiendo, en especial en los primeros minutos, luego se desarrolla sin mucho problema. La dirección de Wenders es buena sin nada destacable, algunas tomas muy bien retratadas, un film regular en su carrera.