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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
8
Drama Segunda guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada (1940), las autoridades nazis deciden proteger la colección de pintura más valiosa del mundo: el Museo del Louvre. Mientras Jacques Jaujard y el conde Franz Wolff-Metternich se encargaban de cumplir esta misión, grandes ejércitos arrasaban Europa causando inmumerables bajas. (FILMAFFINITY)
25 de diciembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Francofonia es una especie de ensayo fílmico donde el prolífico realizador ruso mezcla documental, ficción y metacine. Con una imaginativa muy grande, es imposible no rememorar algunos tractos de obras anteriores, como lo son Russkiy kovcheg (El arca rusa, 2002) o sus películas pertenecientes a la trilogía del poder, sobre personajes históricos de gran influencia a nivel mundial: Moloch (1999) sobre Hitler, Taurus (2001) sobre Lenin y Solntse (Sol, 2005) sobre Hiroito.

Basada en hechos reales, se ambienta en la II Guerra Mundial, más específicamente en la invasión alemana a Francia, se centra en dos personajes muy importantes, aunque muy poco conocidos. Jacques Jaujard (Louis-Do de Lencquesaing), quien fuera director de los museos nacionales en Francia, y Franz Wolff-Metternich (Benjamin Utzerath), oficial alemán encargado de velar porque las obras de arte no sufran ningún daño, y resguardarlas para posterior beneficio de su país.

Ambos, unidos por el deseo de salvaguardar semejante patrimonio de la humanidad presente en el Museo de Louvre, idean como proteger las obras, labor que el propio Jaujard empezado el conflicto había iniciado. Así, cientos de obras terminaron trasladándose al sur del país invadido para ser cuidadas en castillos feudales, mientras que Wolff-Metternich, se jugaba su reputación con tal de evitar que incluso estas no salieran de Francia.

Esa es la columna vertebral, pero el largometraje está lejos de presentarse como una obra con una narrativa común como bien se hizo mención en el primer párrafo, además que hay otra subtrama alrededor de un buque carguero en medio océano. Sokurov no teme en mezclar pasado y presente, ficción y documental, además que se encarga de varias clases de historia, cuestiones alrededor del conflicto o del museo, por ejemplo. Ilustra completamente al espectador y da gusto ver el conjunto que logra en su film.

Francofonia está llena de imágenes de gran plenitud visual, enormes planos cenitales y otros aéreos de la capital francesa, secuencias que parecen una pintura, una obra de arte como aquellas que deseaban salvar esos hombres. Tonos de colores un tanto opacos, azulados, que dan cierto aire de añejamiento, pero sin llegar al extremo de parecer una toma de archivo como varias que se utilizan, por cierto estas últimas, le dan una gran vitalidad a la película.

Aleksandr Sokurov es de admirar, es de agradecerle su existencia y sus ganas de hacer un cine alejado del convencionalismo soporífero de muchos, aunque a muchos su cine les resulte soporífero, ¿incoherente? No, realidades humanas.
10P24H
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