Por ejemplo, el simbolismo de Sicounin (el sustrato ibero) que cuando hace el amor con Otger (que representa un godo, que habla romance y cristianizado) tienen un hijo (que simbólicamente representa el nacimiento de la lengua catalana). También tenemos el episodio en el que Sicounin imbuye de fuerza a Otger, y aparecen unas raíces en su mano (porque él representa las raíces del pueblo catalán según la leyenda). Otro guiño en el final es la petición de Otger a Romanií: le pide que cada día, por su cumpleaños, encienda una vela en su memoria; lo que nos remite a la tradición de la llama del Canigó, fiesta nacional de los territorios donde se habla catalán, denominados "Països Catalans", donde por San Juán se enciende una hoguera en cada pueblo, para reivindicar la unidad de la lengua.

Solo he esmentado los guiños que hace en referencia a la lengua, pero hace muchos otros de otro tipo, por ejemplo cuando la mujer de Bernat d'Erill lee el futuro en el agua, típico de las tradiciones paganas (y también literarias "les dones d'agua" catalanas). O cuando Otger da el apodo de Comte Arnau (el mito legendario más importante de Catalunya) a Hug de Mataplana, el superviviente a la batalla.