Nunca he dudado de la capacidad del señor Sacha Baron Cohen, al contrario me ha gustado la película y me ha hecho reír lo bastante como para mantenerme pegado por una hora y media, sin embargo a pesar de toda la “mala leche”, el sarcasmo y la burla contra los ideales norteamericanos, siento que la cinta puedo haber hecho una critica mas acida, mas irreverente, incluso un poco mas controversial y en lugar de eso apuesta por lo mas simple, si la película tiene muchos chistes de doble sentido, pero no pasan de las referencias sexuales y grotescas. No se que paso en el proceso del guión, a lo mejor titubearon un poco, si esperan algo como Borat olvídense aquí el mensaje político y social es un poco mas alivianado, si esperan algo como Bruno a lo mejor se puede acercar un poco mas pero el personaje de “El Dictador” esta mejor construido. Pues si no tienen muchas exigencias y se quieren pasar un buen rato esta es una buena cinta, aunque para los que buscan mas profundidades a lo mejor encontraran lo mismo que yo un discurso político que se veía irreverente, escandaloso, pero que al final se queda en lo que pudo haber sido en honor a las buenas costumbres no se mete mas allá de la cocina