Media votos
6,0
Votos
3.315
Críticas
108
Listas
73
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de BrunoLD:
7
7,7
4.977
Drama. Romance
Victoria Page (Moira Shearer) es una joven bailarina aficionada que, en la fiesta de estreno de un ballet de la compañía Lermontov, dirigida por el implacable Boris Lermontov (Anton Walbrook), es introducida por su influyente tía y obtiene una oportunidad para demostrar su valía, empezando por los teatros más modestos de Londres. Al mismo tiempo Julian Craster (Marius Goring) es un joven estudiante de composición, a quien su profesor ha ... [+]
21 de abril de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice Scorsese que los colores de esta película son los más hermosos que ha visto.
Y sí, en ese sentido pocas películas tienen un color tan hermoso como esta, el tecnicolor de muchas películas de los años 40 y 50 es una maravilla, quizás distrae, no es tan realista como otros, pero es mucho más vivo, más hermoso, la celebración del color tras el blanco y negro, cuando todavía el color por sí mismo era un acontecimiento al que prestar una enorme atención.
De este estilo recomiendo las películas de George Sidney, como ‘Scaramouche’ y ‘Escuela de Sirenas’, y por otro lado la conocidísima ‘Cantando bajo la lluvia’.
Es realmente difícil encontrar una película que supere a la dirección artística, el vestuario y demás de ‘Las zapatillas rojas’. Las tres películas que he dicho más arriba quizás ni siquiera estén a su altura en ese sentido, pero la superan en otro, en la belleza de sus actores. Yo no me dedico a ver películas valorando cómo algo fundamental lo guapos, lo bien vestidos o maquillados que estén, a no ser que uno se encuentre con una película de este estilo dónde la estética es FUNDAMENTAL y su mayor baza. Esas películas americanas no sólo cuidaban los escenarios cómo lo hace la británica ‘Las zapatillas rojas’ sino que sus actores debían parecer superestrellas, porque para eso es Hollywood, la fábrica de sueños. Únicamente la protagonista a medida que va evolucionando va sofisticándose en su vestuario y estética, pero los demás a pesar de los intentos no están a la altura, quizás porque nunca llega ese momento en el que se conviertan en un mito, quedando esa evolución truncada.
(Sigue en Spoiler)
En resumen, una obra extraordinaria a nivel visual y artístico, pero se echa en falta un guion más poderoso, mejores interpretaciones y cómo dije que los todos los actores brillen tanto como los escenarios, parece que estoy pidiendo mucho, pero quizás lo hago porque en mi opinión existe una película que cumple todo esto, ‘Scaramouche’.
Y sí, en ese sentido pocas películas tienen un color tan hermoso como esta, el tecnicolor de muchas películas de los años 40 y 50 es una maravilla, quizás distrae, no es tan realista como otros, pero es mucho más vivo, más hermoso, la celebración del color tras el blanco y negro, cuando todavía el color por sí mismo era un acontecimiento al que prestar una enorme atención.
De este estilo recomiendo las películas de George Sidney, como ‘Scaramouche’ y ‘Escuela de Sirenas’, y por otro lado la conocidísima ‘Cantando bajo la lluvia’.
Es realmente difícil encontrar una película que supere a la dirección artística, el vestuario y demás de ‘Las zapatillas rojas’. Las tres películas que he dicho más arriba quizás ni siquiera estén a su altura en ese sentido, pero la superan en otro, en la belleza de sus actores. Yo no me dedico a ver películas valorando cómo algo fundamental lo guapos, lo bien vestidos o maquillados que estén, a no ser que uno se encuentre con una película de este estilo dónde la estética es FUNDAMENTAL y su mayor baza. Esas películas americanas no sólo cuidaban los escenarios cómo lo hace la británica ‘Las zapatillas rojas’ sino que sus actores debían parecer superestrellas, porque para eso es Hollywood, la fábrica de sueños. Únicamente la protagonista a medida que va evolucionando va sofisticándose en su vestuario y estética, pero los demás a pesar de los intentos no están a la altura, quizás porque nunca llega ese momento en el que se conviertan en un mito, quedando esa evolución truncada.
(Sigue en Spoiler)
En resumen, una obra extraordinaria a nivel visual y artístico, pero se echa en falta un guion más poderoso, mejores interpretaciones y cómo dije que los todos los actores brillen tanto como los escenarios, parece que estoy pidiendo mucho, pero quizás lo hago porque en mi opinión existe una película que cumple todo esto, ‘Scaramouche’.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Por otro lado, no me convence la manera en la que está estructurada la película, el momento más espectacular ocurre a la mitad del metraje, aquél momento dónde los personajes se consagran y la película brilla con ese número de ballet larguísimo y maravilloso, que es realmente inolvidable. A nivel narrativo entiendo dónde está situado, ya que hay que tocar el tema del baile en contraposición a la vida fuera del baile, a los celos de Boris Lermontov, al amor entre Victoria Page y Julian Craster, y sobre todo a resaltar la importancia de la renuncia al baile por amor ahora que los enamorados han alcanzado el éxito.
Pero el final de la película no tiene la emoción suficiente a excepción del momento en el que Victoria tiene que elegir entre el ballet o el amor, aquí es una cosa u otra, no existen medias tintas. El ballet final sin la bailarina protagonista tiene su aquél, por aquello de que el show debe seguir, pero me resultó algo descafeinado.
Sobre el final Scorsese comenta algo muy interesante, el plano en el que Vicky se suicida, no se la ve saltar con decisión, parecen ser las zapatillas las que saltan y no ella. Cómo si esa renuncia a vivir no fuese suya, sino de las zapatillas, al ver tanta complicación a la hora de bailar y no ser lo único en su vida deciden tirarla, porque estas le obligan a bailar.
Pero el final de la película no tiene la emoción suficiente a excepción del momento en el que Victoria tiene que elegir entre el ballet o el amor, aquí es una cosa u otra, no existen medias tintas. El ballet final sin la bailarina protagonista tiene su aquél, por aquello de que el show debe seguir, pero me resultó algo descafeinado.
Sobre el final Scorsese comenta algo muy interesante, el plano en el que Vicky se suicida, no se la ve saltar con decisión, parecen ser las zapatillas las que saltan y no ella. Cómo si esa renuncia a vivir no fuese suya, sino de las zapatillas, al ver tanta complicación a la hora de bailar y no ser lo único en su vida deciden tirarla, porque estas le obligan a bailar.