Además, ambos hermanos deben soportar el desprecio de su jefe y una deuda que pone en peligro su subsistencia. Luego de presenciar como varios de sus compañeros mueren en un accidente provocado por la falta de descanso y el estrés al que son sometidos para cumplir con los tiempos de entrega, Joe intenta comenzar a trabajar por su cuenta, a pesar del escepticismo de Paul.

Si bien durante la primera mitad de la película da la sensación que se tratará de una historia sobre la difícil situación laboral durante la Depresión, la aparición de Lana (Ida Lupino) produce un desviamiento en el argumento que termina de orientar el relato hacia los típicos temas del film noir. Lana, la Femme Fatale de la historia, intenta seducir a Joe, a pesar de ser empleado de su marido, el dueño de la nueva empresa de transportes donde Joe trabaja. Pero cuando Lana se entera que Joe va a casarse con Cassie (Ann Sheridan), elabora un siniestro plan en el que mata a su marido e intenta inculpar a Joe por el homicidio. Para suerte de Joe, el plan de Lana se ve truncado por sus propias debilidades, llevándola a enfrentarse con la locura.

They Drive by Night es un interesante relato que pone su foco en las relaciones amorosas y evidencia hasta qué punto puede llegar una persona con el fin de conseguir su objeto de deseo. Es también una película sobre los celos y la imposibilidad de aceptar que las cosas a veces no son como esperamos. Ida Lupino se luce más que cualquier otro personaje. En su bello rostro se esconde un oscuro designio, dotándola de una ambigüedad muy sugestiva, siendo el personaje que lleva adelante la narración. Bogart, que aún no había dado su gran salto al estrellato como protagónico, es más bien un personaje secundario que sirve como apoyo de su hermano Joe, quien puede considerarse el co-protagonista de la historia. Navegando por el noir, el crimen y el romance, Walsh vuelve a entregarnos un relato entretenido y atrapante que mantiene gran parte de su frescura a pesar del paso del tiempo.